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Nepal, banda clave en la evolución del Thrash Metal en la Argentina se reúne después de más de 20 años. Eso ocurrirá el 30 de septiembre en el Teatro Flores, para festejar los 30 años del primer disco de la banda: ‘Raza de Traidores’. La banda se compone de tres miembros originales: Beto Vázquez en bajo, Larry Zavala en voz y Javier Bagalá en guitarras. A estos se suma Adrián Espósito en batería, hijo del legendario ‘Locomotora’ Espósito.
Javier Bagalá concedió una entrevista al programa Tierras Oscuras de Espectro FM de la ciudad de Corrientes, Argentina y a continuación les traemos un resumen de esa charla.
Después de más de 20 años ¿cómo encarás esta nueva etapa de Nepal? ¿Podría llamarse un nuevo proyecto?
Javier Bagalá- ‘Más que nuevo proyecto, es un círculo que nosotros necesitábamos cerrar o que particularmente yo necesitaba cerrar, que, en su momento, no pudimos cerrar y terminamos de no muy buena manera. Los años fueron pasando y se dio de esta manera y lo que dijimos fue: ‘Bueno, vamos a cerrar el círculo’. En este momento, preferimos no planificar a largo plazo. Lo que suceda después del show del 30 de septiembre, bienvenido sea. Pero no nos pusimos ninguna meta en particular, dejamos que el universo actúe.’
Eso significa, Javier, que tampoco están cerrados a algo que pueda suceder después
JB- ‘No, no, no. Por supuesto, nosotros no vamos a poner ninguna traba si surge la posibilidad de continuar con esta locura, porque, en mi caso, es volver a mi adolescencia. Estamos super contentos y super entusiasmados con la idea de festejar los 30 años de Raza de Traidores, un disco que, cuando lo grabamos, ni en nuestros más remotos sueños pensábamos que iba a generar tanto. Incluso en mí, porque durante mucho tiempo estuve cerrado, negado a lo que fue Nepal. Y hace dos años empecé a escucharlo nuevamente y, realmente, me gustó lo que escuché.’
‘Si las cosas se dan, podríamos continuar el camino. Pero, por ahora, estamos enfocados en la fecha del 30 de septiembre. Queremos vernos a nosotros mismos en un escenario y hace muchísimo tiempo que como Nepal no vemos gente debajo del escenario. Eso se extraña también.’
Contanos, por favor, cómo se fue gestando este acontecimiento
JB- ‘Esto empezó a gestarse durante la pandemia, era mi cumpleaños y recibí un mensaje de Beto Vázquez deseándome feliz cumpleaños. Se lo agradecí inmediatamente porque hacía muchísimo tiempo que no teníamos contacto, nos pasamos los teléfonos, hablamos 10 minutos. Y en esos 10 minutos pudimos limar asperezas de hace 20 años atrás. Con 20 años menos eso no se podría haber limado bajo ningún punto de vista, pero hoy ya no hay problemas de ego, cada uno sabe el lugar que tiene que ocupar, entonces yo delego lo que tengo que delegar en Beto, las que tengo que delegar en Larry y cada uno ocupa su lugar y así funciona la banda.’
Más allá de asperzas limadas, fin de los problemas de ego…llegó el primer ensayo. ¿Cómo lo viviste?
JB- ‘Al principio, con muchas expectativas, yo estaba nervioso. Hacíamos bromas, charlábamos, como si no hubiera pasado el tiempo, como si hubiéramos ensayado ayer. El baterista marcó 4 y, bueno, empezó a sonar y conforme iba pasando el tema, pensaba ‘mirá como está sonando, esto está bueno’. Fue algo maravilloso, tuvimos errores mínimos, lógicos. Antes ensayábamos 3 veces por semana y teníamos errores y la verdad es que me sentí muy cómodo. Empezamos a tocar algunas canciones de Raza, otras de Ideología. En mi caso particular, cuando tocamos Raza de Traidores se me erizó la piel y pensé que esto podía funcionar.’
Javier, vos no sos la misma persona que eras hace 30 años, pero tampoco sos el mismo músico. ¿Cómo encarás los temas de Raza de Traidores? ¿Los hacés igual a la grabación original o le ponés cosas? ¿Vas a respetar los solos?
JB- ‘Va a sonar como lo grabamos. La gente que vaya va escuchar Raza de Traidores, va a escuchar cosas de Manifiesto, de Ideología, tal cual fueron grabadas. Obviamente, con un sonido más moderno, y se va a respetar la esencia del tema.’
¿Qué expectativas tenés para el show del 30 de septiembre?
JB- ‘Y todas. V a ser en el Teatro de Flores’, que es hermoso y vamos a festejar nuestra reunión, retomar una amistad y, a la vez, vamos a festejar los 30 años de Raza de Traidores, lo que es algo maravilloso. Yo nunca imaginé que la gente estaría interesada después de tanto tiempo y eso hay que agradecerlo. Obviamente, vamos a tocar todo Raza y también temas de Ideología y de Manifiesto. Va a ser algo para que la gente quede satisfecha.’
Mirando hacia atrás, ¿cómo ves a Nepal? ¿Te parece que ocupa el lugar que le corresponde?
JB- ‘Si me hubieras preguntado esto 20 años atrás, te hubiese dicho que no estaba muy conforme. La última época no fue buena, estábamos ahí, a punto de explotar y no pudimos, por cuestiones internas básicamente, creo yo. De nuevo, el tema de los egos. Lo que sí puedo decirte es que hoy la gente manifiesta su agrado con Nepal a través de las redes y ver eso es muy gratificante. Si me lo hubieran dicho 30 años atrás, les hubiera dicho ‘vos estás loco’. Hoy en día estoy más que agradecido.’
Seguramente tendrán un público grande, seguidores de aquellas épocas. Pero ¿tenés alguna expectativa de público más joven? Gente que yal vez tenga menos de 20 años y que nació ya cuando Nepal se había separado
JB- ‘Claro, de alguna manera, la gente que nos vio en su momento, es muy posible que venga con su hijo y nosotros tenemos que hacer quedar bien al padre delante de su hijo, con lo que le haya contado de la banda. Es como que estamos dando examen ante los hijos de nuestros seguidores. Y hay que hacerlo bien.’
Javier ¿por qué la gente debería ir a ver a Nepal el 30 de septiembre en Flores?
JB- ‘Deberían venir para vernos otra vez las caras. Para los que no nos conocen y los más jóvenes, les recomiendo que vengan a ver cómo se hacía Thrash en los ’90. Modestia aparte, creo que tengo la autoridad para decirlo. Vengan, que no se van a arrepentir.’
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