Puntuación: 4.8/5
No queda ningún espacio vacío en los muros del templo sonoro que Tribulation ha construido a la oscuridad.
Esto no es necesariamente porque en ‘Where The Gloom Becomes Sound’ la banda haya saturado todas las frecuencias, sino porque los sonidos y los espacios en esta música palpitan bajo un mismo embrujo.
Desde el primer tema, ‘In Remembrance’, Tribulation construye escenas místicas, con texturas alcanzadas mediante la combinación de calidad compositiva y melódica, y la experimentación espontánea. La base rítmica de la batería de Oscar Leander y el bajo de Johannes Andersson se depositan en la pista como sedimentos de un desierto rocoso, sobre el cual las guitarras son nubes que flotan por su propio peso, en armonías permanentemente envueltas en una danza de invocación.
El juego entre las guitarras de Adam Zaars y Jonathan Hultén es suficiente para mantener al oído pendiente, mientras la voz continúa efectuando un ritual en nuestro subconsciente. Es palpable una sincera devoción por los antiguos dioses.
La voz gutural de Andersson es a menudo una garganta llena de sangre, desgarrada como parte de un sacrificio ritual. El estilo vocal en Tribulation nunca se ha apartado completamente del canon del Death Metal originario de la banda, aunque las letras que ahora se entonan derrochan un profundo sentimiento Goth. En ciertos momentos la voz evoca una sensibilidad más propia del Black Metal, en particular cuando se posa sobre melodías enteramente románticas, como la del tema ‘Leviathans’.
La música tiene una sensibilidad muy sueca, propia de la descendencia de Repugnant (Ghost, In Solitude, y Tribulation). Es algo así como una dosis de rock retro, filtrada a través de los estándares modernos de producción de Metal.
Esta música es oscura, romántica, y pegajosa, es decir, profundamente sexy. Cuando introducen sonidos de piano, o exploran distintas texturas fantasmagóricas, estas siempre están acordes al mismo sentimiento.
Hay mucho que destacar en los distintos temas que componen el disco:
‘Hour of the Wolf’ presenta un groove que conecta el Metal de distintas eras: 70s, 90s, y 2010s.
‘Dirge Of A Dying Soul’ es un excelente tema; una evocación llena de dignidad a la conciencia ante la propia muerte.
‘Lethe’ intuye una escena dramática tan solo introduciendo detalles de sonidos difíciles de identificar, sobre una pieza de piano de tristeza devastadora.
‘Daughter Of The Dijnn’ acelera para alcanzar una frecuencia distinta, seguida de ‘Elementals’ que mantiene el frenesí invocatorio.
En ‘Inanna’ la guitarra tiene un sonido enorme, sin recurrir a un excesivo uso de efectos, interpretando riffs que se detienen o aceleran para adecuarse a las dimensiones de la historia de esta diosa.
En ‘Funeral Pyre’ retorna un color Black, y finalmente, en ‘The Wilderness’ dan rienda suelta a un lado casi Power Metal, contando una historia fantástica sobre una descarga desinhibida de ganchos.
No hay nada mejor que los dioses antiguos, la verdad. No se trata de espíritus satánicos, sino de manifestaciones sinceras de aquello que, en gran medida, sigue estando más allá de nuestra comprensión.
Es poco común que una banda en la posición de Tribulation pierda un miembro clave justo cuando acaba de lanzar un gran albúm, sobre todo si se trata del compositor principal del material en el disco. La salida de Jonathan Hultén, quien había desempeñado un papel muy visible tanto en la composición como en el show en vivo de la banda hasta hace poco, los deja con una nube de duda por despejar en cuanto a lo que serán sus presentaciones y producciones en el futuro; si bien los demás miembros manifiestan plena confianza, por una parte en que el nuevo guitarrista y viejo amigo de la banda, Joseph Tholl (Hazard, Enforcer), es plenamente capaz de asumir sus obligaciones; y por otra en que Tribulation no se va a apartar de su sonido y carácter particular.
Tribulation es una banda que merece todas las recomendaciones, y mucha mayor cobertura que algunos de los dinosaurios del Heavy Metal que siguen tosiendo. Esperemos que continúen siendo una de las bandas que impulsan el Metal hacia el futuro, más que al pasado.
Tracklist ‘Where The Gloom Becomes Sound’:
1. In Remembrance
2. Hour of the Wolf
3. Leviathans
4. Dirge of a Dying Soul
5. Lethe
6. Daughter of the Djinn
7. Elementals
8. Inanna
9. Funeral Pyre
10. The Wilderness
Sitio Web | Century Media | Instagram | Facebook
Foto de Jonathan Hultén por S. Bollmann.