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La gira de los 50 aniversarios de existencia de la gran banda británica Iron Maiden , ha comenzado su despliegue por el mundo con sus mega recitales, comenzando en Budapest, Hungría. El pasado martes 27, vino acompañado de su setlist oficial publicado en sus redes oficiales de una forma muy particular y gráfica.

Algo que resaltó y que se hizo notar en redes por sus fans, tanto para bien o para mal, fue la no inclusión de canciones del álbum «No Prayer For The Dying» en su setlist.

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¿Por qué la banda no tuvo en cuenta canciones de No Prayer For The Dying?

No lo sabemos, también tenemos que tener en cuenta que, desde el álbum Fear Of The Dark solo colocaron su canción homónima.

Entremos en  No Prayer for the Dying (1990)

Fecha de lanzamiento: 1 de octubre de 1990
Duración: 44:10
Sello: EMI
Productor: Martin Birch

Formación

Bruce Dickinson – voz
Dave Murray – guitarras
Janick Gers – guitarras
Steve Harris – bajo
Nicko McBrain – batería

Contexto histórico y etapa de la banda

Tras una década de crecimiento explosivo y álbumes legendarios como «The Number of the Beast (1982)», «Powerslave (1984)» y «Seventh Son of a Seventh Son (1988)», «Iron Maiden» se encontraba en un momento de transición a fines de los años 80. La escena musical estaba cambiando: el Glam Metal dominaba los charts, y el Grunge empezaba a surgir. En este clima, Iron Maiden optó por un cambio de dirección.

En 1990, la banda decidió volver a un sonido más directo y crudo, alejándose del enfoque progresivo y conceptual de sus álbumes anteriores. También se produjo un cambio clave en la formación, Adrian Smith, guitarrista desde 1980, abandonó la banda por diferencias creativas. Fue reemplazado por Janick Gers, quien había tocado con Bruce Dickinson en su proyecto solista.

La producción del disco también cambió de enfoque: se grabó en un estudio móvil instalado en una granja, buscando una vibra más orgánica y menos pulida.

Estilo musical y producción

No Prayer for the Dying es notoriamente más sencillo y directo que sus predecesores. Las canciones son más cortas, con estructuras más convencionales y riffs más crudos.

Muchos fans vieron esto como un intento de volver a las raíces del heavy metal, pero la recepción fue mixta.

La producción de Martin Birch, aunque fiel al espíritu crudo que buscaban, fue criticada por sonar apagada o falta de fuerza comparada con discos anteriores.

Análisis de las letras y canciones destacadas

El álbum abandona los temas épicos y fantásticos habituales de Iron Maiden para centrarse en letras más urbanas, cínicas y políticas:

“Tailgunner”: Una canción sobre la guerra, específicamente la Segunda Guerra Mundial, desde el punto de vista de un artillero en la cola de un bombardero. Una apertura potente, aunque no tan memorable como otros openers de la banda, pero a mi gusto está bien y me parece muy buen tema.

“No Prayer for the Dying” (la canción que da nombre al disco): Habla sobre la falta de redención y la muerte sin fe. Un tema sombrío y más introspectivo que otras canciones del disco.

“Bring Your Daughter… to the Slaughter”: Originalmente compuesta por Bruce Dickinson para una película de terror, fue incluida en el disco y se convirtió en el único single número uno de Iron Maiden en el Reino Unido.

Sin embargo, muchos fans lo consideran un tema menor y algo fuera de tono con el resto del catálogo de la banda.

“Public Enema Number One” y “Fates Warning”: Letras que tratan temas como la corrupción política y la manipulación de masas.

“The Assassin” y “Hooks in You”: Ejemplos del estilo más sencillo y directo, pero menos inspirado en comparación con trabajos anteriores.

Recepción crítica y legado

En su lanzamiento, No Prayer for the Dying alcanzó el número 2 en las listas británicas y tuvo un éxito comercial razonable, pero fue divisivo entre los fans y críticos.

Muchos lo vieron como un paso atrás respecto a la creatividad y ambición de los discos anteriores. El cambio de sonido, la salida de Adrian Smith y una producción más simple marcaron una etapa de descenso creativo para la banda en los años 90.

Con el tiempo, el disco ha sido reevaluado por algunos fans como una obra de transición, con momentos rescatables, pero generalmente se lo considera uno de los álbumes más flojos de la «edad dorada» de Iron Maiden.

Conclusión

No Prayer for the Dying es un disco que representa un punto de inflexión para Iron Maiden: una banda legendaria intentando redefinirse en un panorama musical cambiante.

Aunque contiene buenas ideas y algunos momentos destacados, sufre en comparación con los gigantes que lo precedieron.

En lo personal creo que es un buen disco de Maiden con puntos altos, con un estilo clásico de la banda, sonidos rápidos que me gustan mucho, para algunos no es el disco por el que se enamora uno de Maiden,  pero sigue siendo una parte esencial para entender su evolución y las decisiones artísticas que tomaron en los años 90.

Y me pongo polémico, hay discos luego de los 90′ que me parece que estarían en unos escalones más abajo en la escala de los discos de Maiden comparados con este disco en cuestión.

Puntuación 8.5/10
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