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Cuando se menciona a Vegard Sverre Tveitan o más conocido como Ihsahn, es imposible no recordar melodías, o pasajes de canciones de Emperor, banda con la cual ha vuelto a girar por diferentes escenarios del mundo este año.
Independientemente de la banda, continúa con sus proyectos solistas, dejando en claro que sería imposible grabar material nuevo de Emperor solo por el hecho de la demanda de sus fans y dinero ya que perdería la esencia de la música.
Este año, Ihsahn emprendió un nuevo viaje solista despachándose con su homónimo, luego de seis años desde su anterior material Ámr de 2018.
El álbum se conforma de once canciones, con una duración de 48 minutos, donde el artista viaja por un estilo sinfónico al ya nos tiene acostumbrado desde sus últimos lanzamientos de Emperor y posterior carrera solista con discos como Adversary o Angl, donde se sumerge en nuevas armonías más profundas, dejando por momentos la extremidad oscura de sus orígenes en el Black Metal noruego de los noventa.
En este material, presenta un estilo más alternativo, donde su umbral de voces tanto rasgadas como las más líricas navegan sobre una base orquestal bien marcada. Este elemento juega un papel bien preponderante en todo el disco.
Cervus Venator, es una intro sinfónica que le da inicio al disco, seguido por The Promethean Spark donde lo definido anteriormente describe el viaje que plantea Ihsahn en todo el disco.
En la tercera canción Pilmigrage To Oblivion, deja entrever otras bases más rápidas acordes a un Black Metal Sinfónico, sinfónico ya que mantiene la base orquestal.
Este comienzo muestra un disco más que disfrutable ya que en toda la lista te va llevando por diferentes estados y sentimientos gracias a la exposición variada de ambientes que se presentan, fusionando bases black rápidas por momentos, armonías, pero manteniendo la base orquestal que genera una fusión perfecta.
El álbum ha sido lanzado en dos versiones, por un lado, el disco en versión Metal y otro con su versión Orquestal.
Algunas de las canciones que destaco son, Pilgrimage to Oblivion, Blood Trails to love, A Taste Of The Ambrosia, Hubris And Blue Devils, son algunos de los pasajes de un gran disco.
Ficha técnica
Producido por: Candelight Records.
Formación:
Ihsahn – voces, guitarras, bajos, teclados, y producción
Músicos adicionales
Tobias Ørnes Andersen – Batería (canciones 2, 5, 7, 10)
Tobias Øymo Solbakk – Batería, percusión (canciones 3, 4, 8, 9)
Chris Baum – Violin
Angell S. Tveitan – Percusión
Personal Adicional
Tony Lindgren – Ingeniero, Mastering
Jens Bogren, Ricardo Borges and Johan Martin – Mezclas
Ritxi Ostáriz – Diseño
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