Aunque siempre es un buen momento para hablar de Metallica, hoy en día ‘los cuatro jinetes’ acabaron de conmocionar las redes, tomando al mundo por asalto con su última producción ‘The Metallica Black List’.
A Metallica casi desde el inicio de sus carreras, o bien los han amado o bien los han odiado, la cosa es que cada vez que sacan algo inflaman los ánimos de sus seguidores y levantan igual numero de nuevos fans así como de haters, manteniendo en alerta al mundo de la música. Con ellos en realidad nunca se sabe que va a pasar y es esa impredecibilidad la que los ha los ha mantenido siempre en la escena, alguna vez Trash, luego Hard Rock, posteriormente Alternativo y honestamente nadie sabe que más vendrá a futuro.
Pero ahora nos vamos a concentrar en un capitulo en especial de su agitada historia, mismo que ya despertó ciertas pasiones allá en el año 1991 cuando se volvió celebre, ya que gracias a ellos el Rock pesado llegó a otros oídos que no estaban acostumbrados a tales rudezas, aunque el precio que pagaron fue bastante alto: cientos de fans, fieles a los sonidos más crudos de Metallica, no pudieron soportar la ‘traición’ cometida por sus alguna vez, ídolos. Hablamos de su disco homónimo, más conocido como ‘The Black Album’ y su impresionantes pero vanguardistas videos.
Con dieciséis millones de copias vendidas y varios grandes éxitos grabados eternamente en la mente de los fanáticos del Rock de todo el mundo, Metallica, el disco homónimo de 1991, todavía hoy se siente como un monstruo imparable de perfección sónica. Y de hecho lo es, pero no se puede negar que la época en que salió el álbum y la forma en la que MTV lo promovió fueron vitales para el éxito masivo del disco.
Para el 91, MTV era un elemento cultural básico, capaz de hacer o deshacer a una banda y, sin embargo, a menudo estaba en deuda con sus maestros endulzados como Madonna, Michael Jackson y Bon Jovi. Pero con las ¿melodías? ultra-pegadizas del Álbum Negro y los videos artísticamente diversos, MTV de repente tenía material de sustancia que podían transmitir, mientras que Metallica tenía una plataforma que finalmente estaba lista para abrazarlos por completo a través de su nuevo y contagioso sonido. El resultado fue una re imaginación y re ingeniería pública de lo que era y podría ser la música Heavy Metal en el mundo.
Hoy, celebrando el 30 aniversario del lanzamiento del Black Album, miramos hacia atrás para ver cómo los videos musicales de ese disco cambiaron la cara del Metal en su conjunto. Así es como la banda más ruidosa de la Tierra de alguna manera encontró su camino a ‘través de la nada’ (‘Trough the Never’)…
‘Enter Sandman’
La forma principal en la que el video de ‘Enter Sandman’ alteró el curso del metal es simple: estaba en todas partes. Claro, las bandas de Hair Metal habían recibido una gran rotación en MTV, pero sus videos estaban llenos de blazers brillantes, maquillaje, peinados femeninos y coqueteos a la cámara. Tristemente se estaban vendiendo a sí mismos explotando lo bien que se suponía que te hacía sentir su música. Pero este en cambio era un video que mostraba a un niño dormido, casi atropellado por un camión y un anciano marchito que se ahogaba en una bañera, mientras un grupo de tipos se movían en la maldita oscuridad, todo con la melodía de una canción de un millón de toneladas de peso, que cantaba sobre las pesadillas. Incluso más que el ya famoso video de ‘One’, este fue el boleto de Metallica al mainstream, probando que incluso una banda tan furiosa y ruidosa como la de estos chicos, podría tomar el mundo por asalto. Y en realidad el mundo, no solo que estaba preparado para ello, sino que estuvo esperándolos.
‘Sad but True’
A primera vista, el video de ‘Sad But True’ era nada más que tomas en vivo de la banda. Pero lo que le faltaba en efectos especiales y efectos visuales llamativos, lo compensaba con energía transportadora, mostrando el sudor, el estruendo y el frenesí de un espectáculo de Thrash directo a la sala de estar del espectador. Lo más importante es que muestra la experiencia que fue un concierto de Metallica en el 91. Los espectadores de todo el mundo probablemente estaban desconcertados por el meteórico ascenso de esta banda furiosa, pero ver el video de ‘Sad But True’ instantáneamente hace que uno quiera salir y ver a Metallica en vivo. Es difícil odiar a una banda sabiendo que sería tan divertido ir a verlos.
‘The Unforgiven’
Hombre, ¿Cuántas bandas diferentes de Grunge y Alternativas en los 90 lucharon desesperadamente por ganarle al video de ‘The Unforgiven’? Este lo tiene todo: primeros planos en blanco y negro, luz panorámica a través de siluetas oscuras, vistas vertiginosas de prácticas religiosas muy reales. No se siente como un video de la experiencia de alguien, pero la forma en que su mente sacudida por el trastorno de estrés postraumático ha tratado de entenderlo. Hay fuertes dosis de expresionismo alemán, decadencia modernista y trauma profundamente humano a lo largo de este cortometraje, elevando a Metallica por encima del nivel de las bandas de Thrash que solo hacían headbanging frente a tarros de basura en llamas. Los fanáticos de MTV esperaban destrucción y caos de estos tipos, pero no esto. No esperaban un arte tan sofisticado como el que este video mostraba.
‘Wherever I May Roam’
Lo que hace que el video ‘Wherever I May Roam’ sea excepcional es que pone patas arriba a la tropa y a la gente del back stage en un video de metal común. Los videos del staff de carretera que muestran el progreso, la construcción y las payasadas detrás de escena de una gira han sido durante mucho tiempo parte del mundo de la Música Pesada. Pero el culto psicodélico eterno de esta pista a la diosa de la carretera lleva esto a un lugar más profundo, que las bandas de metal intentarían capturar en sus propios videos durante décadas después. Sí, pasar un buen rato en la gira es divertido y todo eso, pero ¿has intentado convertirlo en una jodida experiencia religiosa?
‘Nothing Else Matters’
Más que cualquier otro video en esta lista, ‘Nothing Else Matters’ fue un punto de inflexión para Metallica. La canción detrás del video no solo fue una balada melancólica que nunca se siente cursi, sino que el video también mostró a los tipos peludos y desgastados de la banda, derramando sus corazones en el estudio. Esta representación de los Cuatro Jinetes como ‘personas reales’ que trabajan duro para crear algo hermoso, contrastaba directamente con la imagen que proliferaron las bandas de Hair Metal que conquistaron el mundo en el 91 ,y con la percepción generalizada de los metaleros como un grupo de ‘puños pelados’. En este video se muestra un momento de expresión pensativa, con Hetfield y Hammett inclinados sobre el trabajo de su vida, con Lars firmando algo para un fan en el suelo en medio de la calle y un Jason payaseando, en donde el mundo empezaría a entender la verdadera esencia de la banda más ruidosa de metal del mundo, esa misma substancia que luego los llevaría hacia alturas insospechadas en los años venideros, y que nos guste o no, abrió muchas puertas para legiones de bandas que las cruzarían descaradamente luego.