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El pasado 21 de Noviembre fue un día particular, no solo por la carga energética que implica para Argentina estar en pleno mundial de futbol sino porque era el día señalado para una conjunción de metal pocas veces vista, uno de esos fenómenos que solo ocurren una vez cada tanto y de los que todos quieren formar parte.
Por supuesto estamos hablando de la gira conjunta que realizan los polacos Behemoth junto a los suecos Arch Enemy, quienes recalaron en Buenos Aires en un mítico Teatro Flores que orgullosamente colgó el tan ansiado cartel de “sold out” en una noche que prometía ser inolvidable.
La descarga metalera de la noche inició con las bandas nacionales Dosel y Morferus, quienes lo dejaron todo en tarima, demostrando alto nivel del metal argentino, descargando un repertorio rápido, contundente y compacto, contagiando desde el primer acorde al público que iba plenando los espacios del Teatro Flores haciéndolos cabecear y armar pogos desenfrenados.
Ambas agrupaciones fueron despedidas por una merecida ovación. ¡Felicidades tanto a Dosel como a Morferus por su extraordinario performance!.
Ya con un ambiente caldeado nos preparábamos para disfrutar luego de 8 años de ausencia de Behemoth y su carismático líder Nergal hasta que, finalmente luego del acostumbrado intro los polacos irrumpieron en el escenario con “Post‐God Nirvana”, seguido por “Ora Pro Nobis Lucifer”, “The Deathless Sun” y “Ov Fire and the Void” todo ello enmarcado dentro de la teatralidad a la que nos tienen acostumbrados.
“Conquer All” y “Daimonos” hicieron las delicias de una audiencia que por momentos no sabía si dedicarse al “headbanging” o si disfrutar de todo el show escénico, el cual va mucho más allá de lo meramente musical, la iluminación, el vestuario, los movimientos de los músicos sobre el entarimado, en fin, todo está absolutamente engranado, estudiado y planificado, aderezado (como es lógico) por la interpretación de un Nergal que no se limita a pararse en escena y hacer su parte, no; su performance incluye una expresión corporal única que ni el maquillaje ni las máscaras ni el vestuario logra que pase desapercibida, haciéndolo destacar por sobre el resto de la banda añadiendo un plus indiscutible a todo performance de Behemoth.
Un muy intenso “Chant For Eschanton 2000” marcaría el final de la actuación de Nergal & Cia con un total de apenas 13 canciones; siendo despedidos por el tradicional cántico “cada día te quiero más”, en una clara demostración no solo de una devoción sin límites, sino de que hubiese por lo menos un bis (lo cual no ocurrió).
Luego de una breve pausa llega el turno de los suecos Arch Enemy quienes continúan promocionando su más reciente álbum intitulado “Deceivers” el cual ha cosechado muy buenas críticas dentro de la industria musical catalogándolo dentro de los mejores lanzamientos de los últimos tiempos en la música dura.
Inician su paso por el entarimado del Teatro Flores con “Deceiver Deceiver”, seguido de “War Eternal”, “Ravenous” y “In The Eyes of The Storm” prácticamente sin pausa, se nota que la banda no está dispuesta a dar concesiones de ninguna especie a la hora de descargar todo su poderío en vivo y su despliegue tanto sonoro como escénico es sencillamente impresionante.
Esta descarga metálica llevó las cosas al siguiente nivel dentro del recinto donde no cabía un alma, al punto tal de que apenas si había espacio para el pogo, en tarima los músicos iban de aquí para allá, mientras que Alissa va haciendo movimientos a lo “Neo” en “Matrix” con una potencia vocal impresionante en los growls e inclusive haciendo transiciones entre la voz gutural y la voz melódica prácticamente perfectas (cosa que no es nada sencillo de lograr); todo ello acompañado por un sonido impecable junto a una banda que demostraba a las primeras de cambio que estaba dispuesta a extraer hasta el último gramo de energía de sus fans.
Por supuesto no todo serían temas nuevos, Arch Enemy supo balancear muy bien su set, dando cabida a temas emblemáticos de su ya extensa carrera y cada uno de ellos fue completamente celebrado por los asistentes teniendo (como era de esperarse) un pináculo indiscutible al dejarse escuchar los acordes de su celebérrimo “Nemesis”, preludio de que el final se encontraba muy cerca (y así fue), cerrando con “Fields of Desolation”.
Una noche perfecta, un teatro a reventar ¿se podía pedir más? ¡absolutamente no!, por supuesto nunca faltará un nostálgico de la potente voz e inconfundible carisma de Angela Gossow (ex Arch Enemy), pero sea no hay duda de que Alissa ha llevado las cosas a otro nivel.
Arch Enemy y Behemoth, demoledores, demostrando que aún tienen muchísimo para ofrecernos, siempre apostando por mas, esperemos que no pase mucho tiempo sin tenerlos de vuelta.
Pd. Agradecimiento especial tanto a Headbangers Latinoamérica como a la producción y Hp Prensa Management del show por permitirnos realizar nuestro trabajo.
Produción: California Sun Producciones & Hellnoise Booking
Prensa: HP Prensa
Fotos: Christian Giusseppe Odreman
Crónica: Joad Manuel Jiménez
Instagram: Joad Manuel Jiménez
BEHEMOTH
ARCH ENEMY