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Una brutal y poderosa jornada se vivió junto a Abbath y los nacionales de Weight of Emptiness generando un furor que dejó a todos saciados del más puro Black y Death Doom Metal.
Weight of emptiness
Con algunos minutos antes, se posicionan los chicos para dar el puntapié con su intro ‘Mütrümtun (The Calling)’, creando la atmósfera perfecta de Death Doom Progresivo para la velada y dar paso a ‘Defrosting’ y ‘0440’, todas pertenecientes a su última placa titulada Withered Paradogma, estrenada este año.
Continuó la enérgica ‘Chucao’ donde cada vez visualizamos más público y una excelente recepción del mismo para así sumar ‘Wolves’, que nos deleitó con una tremenda puesta en escena por parte de Alejandro Bravo (guitarra), Mauricio Basso (batería), Alejandro Ruiz (voz), Juan Acevedo (guitarra) y Mario Urra (bajo), sumada a la homónima de la banda ‘Weight of Emptiness’ que demostró unos excelentes guturales por parte de Ale.
‘Solstice Haze’ y ‘Black State Council’ eran las encargadas de cerrar el show de los chicos oriundos de Buín, pero esto sin ser menor, hizo cabecear y vitorear a los asistentes con la tremenda calidad musical a la que nos vimos encantados de disfrutar ante la espera del plato fuerte.
Abbath
Entre gritos y silbidos de entusiasmo, puntualmente a las 20:00 horas, hacen ingreso los músicos para iniciar con su intro y los cánticos clásicos de ‘eh, eh, eh’, de los fieles que provocaría la aparición del legendario Abbath en el escenari, quien sin titubear comenzó a tocar ‘Acid Haze’ y ‘Dream Cull’ que enardecía la Sala Metrónomo.
Sin detener los elevados ánimos de la fanaticada y los artistas, continúa ‘Hecate’ y ‘Ashes of the Damned’ donde los headbangings y cuernos en alto hacían de las suyas. Lo mismo sucedió con ‘Dread Reaver’ la que da nombre a su tercer disco solista y además la razón principal de su gira por el continente latino, junto al destacado cover a Immortal, ‘In my Kingdom Cold’, siendo disfrutadas en su totalidad en conjunto con ‘Beyond the Northwaves’, ‘The Artifex’ y la tremenda ‘One by One’ que nuevamente desataba el fanatismo de la mas, quienes cantaban a todo pulmón junto al excéntrico músico.
Para ‘Winterbane’ y ‘The Rise of Darkness’ las emociones no se detenían y esto estremecía también a Abbath y compañía, entregando cada vez más de sí mismos y nos dejaban en claro que era necesario realizar de una vez por todas, la fecha en nuestro país. ‘Fenrir Hunts’ y ‘Warrior’ ya estaban por culminar la noche pero no sin antes tocar ‘Endless’ que nos tenía a todos extasiados con este clásico sonido de black metal que el cantante sabe manejar al revés y al derecho.
Un deleite dentro de su discografía solista como la de su primogénita, Immortal. Un inolvidable y oscuro concierto que se nos debía desde el 2019 y que saldó cualquier deuda que Abbath pudo tener desde entonces.
Texto: Andreé Sepulveda
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