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Cuando pensábamos que por fin el calor nos dejaría, viene Mayhem y nos lleva al infierno. Pero no nos adelantemos.
Mucha expectación había por este concierto, incluso en un momento se comentó que posiblemente no se realizara ya que el recinto no estaba confirmado desde un principio, pero no fue así, y con un remodelado Teatro Cariola, fuimos testigos de un potente show.
Soga, el inicio del ritual
A las 19:50, aparecen Soga, banda nacional que fue elegida como único telonero. Con un gran despliegue visual, luces rojas, velas encendidas, calaveras y todos sus integrantes vistiendo sendas túnicas de monje, daban inicio al ritual. Haciendo honor a su nombre, siempre en todo momento, una soga con nudo de Horca, estuvo presente durante todo el show.
Para muchos, Soga no son desconocidos, ya que venían desde antes de pandemia, haciéndose presentes en grandes shows, siendo soporte de bandas como I Am Morbid, Troops Of Doom y Gaerea. La agrupación, que en nació como un proyecto one man band, nos mostró la brutalidad de su primer trabajo Cuarenta y Nueve Dias, que no dejó a nadie de los que estábamos en el recinto indiferente.
En conjunto a una larga intro, el público de a poco fue llenando el Teatro Cariola, el cual me impresionó gratamente por su renovado piso. Además, la banda supo aprovechar de manera solemne, el impresionante juego de luces con el que se contaba ese día.
El sonido, para mí, que pude moverme por sector cancha y palco, era impecable, sin saturación y con claridad en todos los instrumentos, todos compartiendo y no compitiendo entre sí. Gran trabajo de la producción y sonidista.
De a poco la agrupación fue encendiendo el infierno, motivando al público con una gran puesta en escena, se dieron el lujo de tener a Felipe Egas de Septimo Infierno en el tema Absoluto 2 y a Wagner de Thvnvtos y Voragine Of Autumn en Devenir 1, ambos vocalistas invitados; y adornar el escenario a su pinta, y en esto quiero personalmente felicitar a la banda, ya que tienen muy en claro que uno no solo va a escuchar, si no que a ver. LÁSTIMA que no habían más fotógrafos, ya que estos shows son un lujo fotografiar.
A las 20:20 finaliza el gran show de los chilenos, que lograron prender al público, quienes pese a tener ansias por Mayhem, pedían y pedían otro tema.
Mayhem, arde Santiago
Con una puntualidad perfecta, a las 21:00 hrs, se encendieron las candentes luces del infierno, y parece que también se abrieron las puertas de este, porque el calor que empezó a emanar, era propio de las piras más profundas de la morada de Don Sata.
Y partimos con ‘Falsified And Hate’, ejecución impecable con un sonido y juego de luces brutal, sí, lo repetiré muchas veces porque así da gusto ver un show de esta categoría.
El público no se hizo mucho de rogar para empezar con el Mosh, seguidos de ‘To Daimonion Malum’, ‘Bad Blood’, ‘My Death’, ‘Symbols Of Bloodswords’ y ‘Voces Ab Alta’, si, 7 temas que armaron el primer acto del show, la euforia del respetable se hizo presente en este infernal ritual.
Es que el calor subía y subía, haciendo mella en el maquillaje de muchos fans que tuvieron durante 4 largos años guardados en lo más profundo de sus mazmorras para venir a este culto satánico.
Destaco la buena onda que tuvo en todo momento el vocalista Attila, quien es el cantante que más tiempo ha estado en la banda, siempre con su largo atuendo de monje oscuro, y un hueso en forma de cruz, se paseaba y aprovecha de buena manera el amplio escenario, siempre incitando al público de cancha y palco a entregarse por entero a Satán.
‘Freezing Moon’, ‘Pagan Fear’, ‘Life Eternal’ y ‘Buried By Time And Dust’, marcaban el segundo acto del show, debo comentar que el mosh era casi total en la cancha del teatro, palco y galería repletos, mucha gente sin polera, y coreando tema tras tema sin parar.
Luego del Encore, empieza a sonar el clásico ‘Silvester Angfan’, clásica intro compuesta por Conrad Schnitzler, fanático de la música electrónica, quien jamás había escuchado antes a Mayhem y les envió este tema que ya tenía compuesto hace un tiempo sin saber que sería utilizado por muchos años como una intro a los rituales de la banda.
Ya para ir terminando el tercer y último acto, cierran la satánica jornada con Deatcrush, ‘Chainsaw’, ‘Gutsfuck’, ‘Carnage’ y ‘Pure Fucking Armageddon’. En este espacio, una bandera chilena con el logo de la banda en la parte blanca, llegó a manos del líder del ritual, que para estas alturas, al igual que sus compañeros, músicos, ya no portaban sus tradicionales vestuarios, se nota que el calor estaba potente, y bueno, es parte del show cambiarse la ropita en algún momento. Y con esto, se da por terminada esta oscura tarde noche del más profundo Black Metal.
Como conclusión, creo que hablo por varios al decir que el show estuvo Impecable, de ambas bandas, con sus acostumbrados baches como arriesgados fans que se triaban desde la platea a la cancha, y los que no entienden que el Mosh no es para ir a arreglar temas personales y se agarran a golpes en mala, fuera de eso, una presentación con nota 666.
Felicito a la producción el por el alto nivel audiovisual (Spider Pro, Warehouse/Oxygen), por los puntos de hidratación, el fácil acceso y salida del show, y el detalle de entregar entradas físicas a los primeros 400 en llegar, fue notable, pero le hubiesen puesto el logo de la banda, como detalle.
Sin lugar a dudas, una histórica jornada que dará que hablar por mucho tiempo.