Top Gun: ¿El gran error de [Judas Priest]?

La película Top Gun, de la Paramount, salía en el año 1986 dirigida por Tony Scott (hermano de Ridley) y protagonizada por Tom Cruise, Kelly McGillis y Val Kilmer. La historia es simple: un joven piloto (Cruise) va a una escuela aeronáutica llamada Top Gun, se enamora de su instructora (McGillis) y se gana la enemistad de otro piloto (Kilmer). El éxito de la película fue arrollador: con una inversión de 15 millones de dólares, lograron una recaudación de 360 millones.

Gran parte del éxito de película proviene de las increíbles escenas aéreas (que incluso costaron la vida de un piloto camarógrafo) y de su hiper exitosa banda de sonido, venida de la mano de los productores Giorgio Moroder, Harold Faltermayer, Jerry Bruckhemimer y Don Simpson, nombres que resultarán muy conocidos a los amantes del cine y las series.

La banda de sonido fue editada el mismo año con un éxito igualable al de la película y varios temas que sobresalieron de los 10 que componían el álbum: ‘Top Gun Anthem’ de Harold Faltermayer y Steve Stevens (guitarrista de Billy Idol), la balada ‘Take my Breath Away’ de Berlin y, principalmente, ‘Danger Zone’ de Kenny Loggins, canción que acompañaba las escenas de acrobacias aéreas.

Por entonces, Judas Priest se encontraba trabajando en el sucesor de ‘Defenders of the faith’ Rob Halford, K. K. Downing, Glenn Tipton, Ian Hill y Dave Holland, con el productor Tom Allon, utilizando toda la tecnología disponible, como guitarras sintetizadoras, dieron forma al que sería el primer disco de Metal grabado de manera totalmente digital: ‘Turbo’.

De alguna manera, la canción ‘Reckless’, que sería el cierre del álbum, llegó a oídos de los productores de Top Gun y les pareció que era el tema justo para las escenas aéreas, ya que tanto el estilo como la letra describían perfectamente la personalidad de Maverick (Tom Cruise). Así fue que le prepusieron a Judas Priest incluir ese tema como el principal de la película. Pero la banda no aceptó la oferta. Esto comentó Rob Halford en una entrevista:

‘Sí, eso fue un error (risas). El problema es que la gente de la película nos pidió el tema para la banda sonora, pero la condición era que no lo incluyéramos en el disco, y no nos pareció una buena idea. Les dijimos que podían incluirlo en la película pero que queríamos meterlo en nuestro disco, y ellos no aceptaron.’

‘El caso es que perdimos la oportunidad de aparecer en una de las bandas sonoras más famosas de aquella época y fue una pena, habría sido una gran oportunidad de ver a Priest en una película importante y nos habría ayudado a crecer. Aparecer en una película o en un anuncio siempre es importante si lo que quieres es que tu número de fans crezca, puedes llegar a alguien que nunca ha escuchado hablar de Judas Priest. Simplemente fue una de esas cosas que no terminan saliendo bien, pero es un tema muy importante para el disco.’

K. K. Downing, por entonces una de las guitarras de Judas Priest, recordó la anécdota: ‘Estábamos en el estudio mezclando y todo estaba saliendo bien’. Al referirse a la negativa de la banda a ceder ‘Reckless’, comentó: ‘Decidimos no sacarlo (de Turbo), pensamos que el álbum fluía realmente bien. Ese fue un gran error de nuestra parte.’ Downing reconoció décadas más tarde que la influencia de Top Gun podría haber empujado a ‘Reckless’ al top de los charts. ‘Eso probablemente hubiera pasado, porque hubiese sonado en todas las radios, supongo, de haber estado en la película’.

Agregó que ‘pensábamos que ‘Turbo Lover’ y ‘Locked In’ iban a lograrlo, pero no fue así. El tour fue muy exitoso, el álbum fue exitoso, pero no vendió lo que esperábamos. Obviamente hubiese sido genial poner (a ‘Reckless’) en la película, pero no lo hicimos. Les ofrecimos otras canciones, pero los productores no las quisieron.’

Así fue que la inclusión de ‘Reckless’ en Top Gun no ocurrió. Judas Priest le tenía mucha fe a ‘Reckless’ y, aunque ‘Turbo’ fue un éxito, vendiendo un millón de copias solo en Estados Unidos, el tema más recordado de ese álbum por la gente es ‘Turbo Lover’. Por su lado, la banda sonora de Top Gun vendió 9 millones solamente en los Estados Unidos. El gran ganador de esta situación fue Kenny Loggins, ya que la elección de la producción finalmente fue su ‘Danger Zone’, canción que marcó toda una época. Loggins ya había tenido su gran momento de éxito en 1984 al grabar el single ‘Footloose’, tema principal de la exitosa película del mismo nombre. Según un informe que la Armada le envió a Paramount, la cantidad de solicitudes para unirse a la misma aumentó en un 500% después del estreno de Top Gun.