Reseña: CHAOSBAY - "Asylum" (2020)

Chaosbay es una banda que podría conquistar el mundo del Progressive Metal si el tiempo lo permite, y con “Asylum”, se acercan un poco más a la meta.

Hace cinco años, estalló una crisis de refugiados en Europa. Consistía en millones de personas que huían de los conflictos armados en curso en sus países de origen. La gran mayoría de ellos procedían de países ubicados en Oriente Medio y África, como Siria, Afganistán, Irak y Somalia. Debido a su intento desesperado por llegar a Europa, miles de personas murieron cuando los barcos de migrantes se hundieron en el mar Mediterráneo. Se considera que esta crisis migratoria es la más desastrosa que se produjo desde la Segunda Guerra Mundial.

Los eventos descritos tuvieron un impacto significativo en Jan Listing, guitarrista y cerebro de Chaosbay. Le sorprendió la forma reacia, defensiva y atemorizada en que fueron recibidos estos refugiados y cómo fueron condenados al ostracismo. Las implicaciones morales derivadas de esos hechos y cómo los no refugiados respondieron a la situación, fueron los principales elementos que inspiraron la creación de “Asylum”, un álbum conceptual magistral que debería consolidar a Chaosbay como uno de los exponentes del Metal Progresivo moderno más prometedores.

“Asylum” no solo tiene un concepto significativo detrás. La música es igualmente magnífica. Después de escuchar este álbum, es fácil decir que se trata de músicos muy capaces. No cabe duda de sus impresionantes habilidades musicales. Sin embargo, ese no es su activo más valioso. Por extraño que parezca, su capacidad para contener la exhibición de su destreza musical es lo que los hace tan atractivos. Priorizan la sustancia sobre la forma. Con su nuevo disco, Chaosbay pretende expresar algo a través de la música, no mostrar su técnica musical.

El resultado es una combinación excepcional de varias direcciones musicales que mantiene el disco fresco y cautivador. Cada canción es única al mismo tiempo que proporciona cohesión al desarrollo del álbum. Pueden esperar Djent, soberbios solos de guitarra, brutalidad, intrincada maestría musical, melodías pegadizas, temas recurrentes, paisajes sonoros etéreos e incluso pasajes pop. La voz de Jan Listing cambia de un enfoque suave, melódico y agradable a growls penetrantes y furiosos que resaltan las catastróficas desgracias de los refugiados.
No hay nada en «Asylum» que se sienta gratuito. Cada aspecto contribuye al propósito superior de proporcionar un registro asombroso con alma y significado. Chaosbay sabe exactamente cuándo dar rienda suelta a la bestia musical. Una vez que esté libre, rápidamente te destrozará. Sin embargo, también se ocuparán de tus heridas con su lado más melódico y meloso.

Al escuchar “Amen”, podemos experimentar con toda intensidad los cambios de humor antes mencionados. Su estribillo es bastante pegadizo y servirá como uno de los temas recurrentes a lo largo de todo el disco. Es una de las piezas centrales y aborda la crisis de los refugiados y las cuestiones filosóficas derivadas de la existencia de tragedias con notable profundidad.

Hablando del lado más suave y melódico, “Limbus Inn” y “Soldiers” son los mejores ejemplos de este enfoque musical de Chaosbay. Dentro de “Asylum”, esas canciones podrían considerarse baladas de cierta manera. Por supuesto, esta no es la típica power ballad. Está lleno de matices sonoros que colocan al oyente en diferentes sensaciones. La intensidad de tales canciones aumenta lentamente, pero con la certeza de que explotará en algún momento.

«Criminal & Sons» presenta impresionantes paisajes sonoros furiosos. El baterista Patrick Bernath y Matthias Heising están por todas partes con su interpretación dinámica e intensa, marcando de manera impresionante los cambios repentinos de ritmo y tempo. El invitado especial Simon Kramer hace una aparición estelar con un solo de guitarra hipnótico y emocional que se despliega brillantemente con las guitarras Djent de Alexander Langner.

La pista de cierre se asegura de envolver el álbum y su concepto de manera brillante. “Heavenly Island (Epilogue)” recopila todos los temas recurrentes y los entrega por última vez. Es tan astuto cómo Chaosbay termina la crítica de tales eventos de una manera cínica. La indiferencia es la gasolina que alimenta la mayoría de los problemas sociales. La falta de empatía mantiene el status quo que segrega a los indefensos.

“Asylum” refleja esencialmente la condición humana. A pesar de estar inspirado en hechos ocurridos hace cinco años, su contenido sigue siendo relevante hoy en día donde el racismo y cualquier tipo de discriminación siguen segregando a las personas a diario. El último álbum de Chaosbay no es un producto de entretenimiento. La música como arte debe buscar transmitir emociones profundas y mensajes relevantes que resuenen dentro de cada ser humano. Con este nuevo álbum, lo logran. El Artwork corrió a cargo del artista Francesco De Luca de Amok Studio.