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El pasado 23 de abril, el Auditorio BB se transformó en una catedral del metal cuando Powerwolf, la banda alemana de power metal sinfónico, ofreció su primer concierto en solitario en la Ciudad de México. Presentado por Music Vibe, el evento marcó el inicio de su gira latinoamericana y dejó una impresión imborrable en los asistentes.
Desde tempranas horas, fanáticos de todas las edades y estilos llegaron al venue, muchos ataviados con vestimentas alusivas a la estética gótica y religiosa que caracteriza a la banda. La atmósfera estaba cargada de anticipación y energía, listas para ser canalizadas en una noche de música y espectáculo.
Un espectáculo imponente
Con una producción escénica impresionante, Powerwolf inició su presentación con “Blessed & Possessed”, desatando una ola de entusiasmo entre el público. El vocalista Attila Dorn, con su presencia imponente y voz poderosa, lideró la ceremonia musical, mientras que los guitarristas Matthew y Charles Greywolf, el tecladista Falk Maria Schlegel y el baterista Roel van Helden ofrecieron una ejecución impecable.
El setlist incluyó himnos como “Army of the Night”, “Demons Are a Girl’s Best Friend” y “We Drink Your Blood”, cada uno recibido con ovaciones y coros por parte de la audiencia. La interacción entre la banda y el público fue constante, creando una conexión única y envolvente.
Momentos memorables
Durante la noche, los miembros de la banda no solo ofrecieron música, sino también gestos de agradecimiento hacia sus seguidores. Matthew y Roel regalaron púas de guitarra y parches de batería autografiados a los fanáticos de las primeras filas, creando momentos inolvidables para muchos y además tanto Falk como Attila bailaron juntos, hablaron en español y hasta el tecladista escalo uno de los soportes del escenario para animar aún más al público.
Un cierre épico
La velada culminó con “Werewolves of Armenia”, dejando a los fans extasiados y satisfechos. Powerwolf no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó, ofreciendo una experiencia que combinó música, teatralidad y una conexión profunda con sus seguidores.
Este concierto no solo marcó el debut en solitario de Powerwolf en México, sino que también consolidó su lugar en el corazón de los metaleros mexicanos. Una noche que será recordada como una verdadera liturgia del metal.
Gracias a Music Vibe por la acreditación.
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