El área de la bahía de San Francisco es conocida en todas partes como el epicentro del movimiento Thrash Metal de los ochentas y una de las bandas centrales de la segunda ola de la escena fue Forbidden.
Si bien es posible que no hayan logrado el mismo reconocimiento generalizado que los antepasados del Área de la Bahía como Metallica y Exodus o bandas como Testament y Death Angel, Forbidden dejó una marca indeleble en el género con dos álbumes ahora clásicos: el debut de 1988 ‘Forbidden Evil‘ (que también fue el nombre original de la banda) y la continuación de 1990 con ‘Twisted Into Form‘.
Ambos discos están llenos de la clase de riffs de precisión vertiginosa, tambores fuertes, voces que ladran a gritos y una locura indómita y salvaje que caracterizaba al Thrash Metal de los años ochenta, con ‘Twisted Into Form‘ agregando un anterior enfoque de composición sin explotar de mentalidad progresiva e instrumentación acústica más melancólica para la mezcla. Si bien Forbidden lanzaría tres discos más antes de hacer una pausa en 2012, ‘Distortion‘ de 1994, ‘Green‘ en 1997 y finalmente ‘Omega Wave‘ en el 2010, fue el doblete de su primer par de álbumes emitidos por Combat Records lo que cimentó su posición como uno de los conjuntos más feroces de la época.
Sin duda, incluso aquellos que posiblemente nunca hayan oído hablar de Forbidden estarán familiarizados con varios miembros de su formación inicial, incluido Robb Flynn, quien cofundó la banda (antes de irse para unirse a sus compañeros Thrashers del Área de la Bahía, Vio-lence y, más tarde, formar Machine Head) y el baterista Paul Bostaph, quien, después de su paso por Forbidden, pasó años detrás del kit de Testament, Exodus y más notablemente en Slayer.
Bosthap en una reciente entrevista a Revolver ha comentado lo vivido con los inicio de Forbidden, inclusive sin ser parte aún de la formación: “Mi primo, Jim Pittman, era el baterista original y comenzó la banda con Robb Flynn cuando estaban en la escuela secundaria. Iban a improvisar a la hora del almuerzo” relato. “Creo que “Chalice of Blood” se escribió durante el almuerzo, lo cual es bastante sobresaliente. Comenzaron a tocar en lugares como Berkeley Club, Ruthie’s Inn, pero mi primo no tenía forma de llevar su batería a esos lugares. Así que le dije: “Amigo, te ayudaré”. Porque tenía una camioneta para transportar mis propios tambores”.
Continuando: “Así que iba a ver los shows y esas cosas, y en algún momento se me ocurrió que la banda iba a dejar de tocar con Jim, y se me acercaron. La primera vez dije que no, porque Jim era mi primo. Pero luego quedó claro que no encajaba bien con los muchachos. Me preguntaron de nuevo y pensé que eran una banda realmente buena, así que dije que sí. Puso tensión en mi relación con mi primo por un tiempo, pero ahora estamos bien. Y el resto es una especie de historia”.
Por otro lado y como punto importante de la historia de Forbidden, se encuentra Robb Flynn, si bien nunca apareció en un álbum, coescribió un puñado de temas de Forbidden Evil, incluido el corte del título, “As Good As Dead” y el himno furioso de apertura , “Chalice of Blood“. Bostaph, mientras tanto, apareció en ‘Forbidden Evil‘ y ‘Twisted Into Form‘, junto al cantante Russ Anderson, los guitarristas Craig Locicero y Glen Alvelais (reemplazado por Tim Calvert en ‘Twisted‘) y el bajista Matt Camacho.
Así recuerda Bostaph a Robb Flynn en sus inicios: “Robb, para mí tiene sentido que sea el líder de una banda ahora, porque incluso en ese entonces tenía esa fanfarronería de líder. Era un guitarrista increíblemente talentoso y sabía escribir. Creo que “As Good as Dead” fue la primera canción que escribí cuando me uní a la banda, y desafortunadamente creo que también fue la última canción que Robb escribió con la banda antes de irse. Pero él tenía esa arrogancia. Supongo que la mejor forma de decirlo es que era joven, como todos nosotros. Y es gracioso, uno de los apodos que tenía era Robb fue “el haragán”. Porque supongo que siempre se veía un poco descuidado. Llevaba estas camisas andrajosas y parecía que acababa de levantarse de la cama (Risas). Ahora no se ve así”.
Bostaph también describió los tiempos vividos en el inicio de la banda: “Fue intenso. A veces me sentí un poco extraño porque había todas estas bandas que estaban por delante de nosotros. Había un interés genuino en la escena debido a Metallica y Exodus, pero podías ir a ver bandas tocar de cinco a seis días a la semana en lugares como el club de San Francisco “The Stone“, y había muchas bandas buenas”, comentó. “Íbamos a la práctica de la banda y algunas noches íbamos directamente a ver a quienes pudiéramos, solo para aprender de ellos. Íbamos a ver a Death Angel y algunos de los chicos de mi banda se hicieron amigos de ellos. Y Legacy, que se convirtió en Testament, les gustó nuestra banda y estaban empacando la Piedra, vendiéndola. Así que pudimos tocar con ellos. Incluso Vio-lence estaba empacando la piedra”.
Describiendo además: “La cantidad de energía que había en esos clubes en ese momento era real. No decir nada más no era real, pero era como ir allí y ver a todas estas personas que conocías y todos estos músicos de otras bandas que respetabas. Y todos estarían en el mismo concierto. Empezarías a hablar y a transmitir experiencias y conocimientos. Y, por supuesto, tenías a Exodus y Metallica, que estaban en un nivel diferente en ese momento”.
Forbidden a lo largo de su carrera sufrió una serie de cambios entre sus miembros desde sus inicios, los problemas internos en la banda provocaron una línea de cambio, una vez más, con el baterista Paul Bostaph (que salió a tomar el relevo de Dave Lombardo en Slayer) y fue sustituido por Steve Jacobs. Después de esto, la banda lanzó dos álbumes más; sin embargo, al no existir un verdadero apoyo por parte de las compañías discográficas en su momento provocó que la banda se desintegre. Se reunieron nuevamente para un concierto en beneficio de Chuck Billy de Testament, en el Thrash Of The Titans bajo su nombre original de Forbidden Evil. En el año 2007 se volvieron a reunir y están vigentes hasta la fecha, lanzando su último álbum “Omega Wave” en el 2010 bajo el sello Nuclear Blast.
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