El guitarrista de STRYPER Oz Fox fue hospitalizado el pasado 22 de octubre del 2020 tras sufrir un ataque. Desde entonces, se ha sometido a medicación para evitar que se repita el episodio, derivado de los dos tumores que le detectaron en una biopsia cerebral. La prueba se le realizó tras haberse caído durante un concierto en agosto del 2018. Ahora Oz pasará por el quirófano, tras haber intentado otras terapias para reducir los tumores.

Así lo explicaba Oz al manager de SIN CITY SINNERS Jason Green:

“Estuvimos intentando disminuir los tumores utilizando distintos métodos que decían que podían ayudar a hacerlo, pero no ha funcionado. Aún crecen, así que ahora estamos pensando que es mejor actuar, ponernos a trabajar y eliminarlos.

Si no, si se hacen demasiado grandes, ya no podrán ayudarme más. De nuevo, el oído izquierdo: cuando trabajan en este tumor hay una posibilidad importante de poder perder mi audición o los nervios que van a la parte del equilibrio de ese oído, la cóclea. Si eso sucede, tendré que recuperarme de tal modo que mi oído derecho pueda encargarse de todo mi equilibrio, algo que es sorprendente que el cerebro pueda hacer.

La peor parte podría ser que algo saliera mal y yo muriese. Bueno, si eso pasara, en cualquier situación… podría morir en un accidente de coche o ser atropellado. Debido a mi fe, sé hacia dónde voy y tengo la creencia de la eternidad de mi alma. Simplemente estaría cambiando la dirección en la que vive mi alma. Esa es mi mentalidad”.

Fox sufrió un ataque mientras actuaba con SIN CITY SINNERS el sábado 11 de agosto de 2018 por la noche en el club Harrah’s en Las Vegas, Nevada. Fue trasladado de inmediato a un hospital local, donde el personal médico realizó pruebas exhaustivas para determinar las causas.

Los médicos detectaron una masa cerca de su oído y otra en la parte trasera de su cerebro. Su esposa Annie Lobért explicó que el tumor cerca de su oído no era tan grave como el que tenía en la parte trasera de su cerebro, decidieron operar.

Este es el comunicado de Annie:

“¡Por favor, rezad por que este tumor no sea canceroso, y por que se recupere rápidamente! No tenemos que tener miedo… creemos que Dios tiene un plan para esto incluso aunque se trate de un desafío serio y que altera la vida.

No sabemos lo que costarán las biopsias, ni lo que pasará cuando tenga los resultados, o si necesitará más cirugía para quitar cualquier tumor u otros tratamientos para curarse.

Oz no puede conducir, desplazarse o trabajar durante tres meses por los potenciales riesgos”.

Se inició entonces una campaña de recaudación en GoFundMe para pagar los costes médicos de la atención a Oz Fox, ya que los procedimientos no están cubiertos por el seguro médico.

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