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Cuando apenas anunciaron este evento lo anoté como una fecha muy importante en mi calendario. Y es que nada más y nada menos que FEAR FACTORY estaría viniendo a Ecuador, así que por nada en el mundo debía perderme su presentación.
Pero les daré un poco de contexto de por qué mi emoción de este anuncio, y es que FEAR FACTORY fue una de las bandas con las cuales empecé a escuchar, y a enamorarme, del Metal. Así que al saber que tendría la posibilidad de ver en vivo y cantar a todo pulmón algunas de las canciones que han sido playlist de mi vida desde mi adolescencia era algo inigualable.
Pero entremos ya en materia, este MECANICAL FEST tendría un cartel estelar, lamentablemente no vi la presentación de MOMENT DE VIURE y SARCOMA que fueron las primeras dos bandas en presentarse, pero estoy mas que seguro que la rompieron. A los que si pude ver fueron a los siempre grandes MADBRAIN, una banda que es amada por el público ecuatoriano y que en vivo tienen una energía tremenda, no por nada le han abierto a bandas como SLIPKNOT y esta era la segunda ocasión que abrían para FEAR FACTORY, ya que lo hicieron también en 2009; y MINIPONY que actualmente es la banda ecuatoriana con mayor proyección internacional, llegando a estar en el escenario del HELL AND HEAVEN FEST en México y además, formar parte del tour de FEAR FACTORY en tierras aztecas, y déjeme decirles que la presentación fue devastadora, te da un subidón tremendo su música y sigo sin entender como solo 3 personas son capaces de dejarte hecho añicos.
MADBRAIN
Y ya se acercaba el momento, y mientras escuchábamos el setlist de THE HOLY DJ, quién se encargaría de dar ambientación en el lugar, aumentaban las ganas de ver salir a la máquina.
1 hora de un show espectacular, muchos dicen que sin Burton no es lo mismo, puede que tengan razón, pero el trabajo de Milo Silvestro es estelar, su performance es perfecto, además de que la interacción y cercanía que genera con los fans es algo único. Ni hablar del señor Dino Cazares que entrega todo en el escenario. Lamentablemente no estuvo Tony Campos en el bajo, pero quién lo sustituyó (perdón pero se me olvidó el nombre) cumplió y con creces con la labor.
Y para no alargarme mucho, toda la presentación fue cargada de mucha adrenalina, no se imaginan lo que sentí cuando saltamos al ritmo de “LINCHPIN”, gritar durante el coro de “POWERSHIFTER” y por supuesto dejar la garganta con “REPLICA”. Les juro que todavía se me pone la piel de gallina.
También debo destacar la producción por parte de 286 PRODUCCIONES, el cual realizaron un evento sin contratiempos con buena seguridad y organización.
En fin, un show que se quedará impreso en mi cerebro por mucho tiempo. ¡LARGA VIDA A LA MÁQUINA!
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