[Live Review] Lacrimosa en Buenos Aires: Devoción y Magia Gótica

Las mejores noticias en HeadbangersLA

El pasado 24 de mayo de 2025, el Teatro Flores fue testigo de una noche inolvidable para los amantes del Gothic Metal. Lacrimosa, la icónica banda liderada por Tilo Wolff y Anne Nurmi, se presentó en Buenos Aires, en el marco de su Lament World Tour 2025, ante un público que, una vez más, demostró un entusiasmo y una fidelidad inquebrantables.

Desde tempranas horas, la fila de fans se extendía largamente, anticipando con fervor la llegada de sus ídolos. El aire vibraba con la expectación y una energía palpable, confirmando que la conexión entre Lacrimosa y sus seguidores trasciende la mera música.

La apertura estuvo a cargo de Inazulina, banda de ya larga trayectoria en la movida oscura, quienes fueron muy bien recibidos por el público y dieron un show compacto, ajustado y muy apropiado para la noche. Al muy buen sonido hay que sumarle las imágenes proyectadas, que ayudaron a crear un clima propicio para el show. La banda liderada por la carismática Carolina Anílorac Bakos cumnplió sobradamente con su rol de abrir la noche.

Una vez que las luces se atenuaron y los primeros acordes de ‘Lacrimosa Theme’ comenzaron a sonar, la tensión crecía. Sorpresivamente, el inicio del show se retrasó por unos 10 minutos, debido a problemas técnicos en el retorno de los músicos, según más adelante aclaró el mismo Tilo.

Finalmente, el recital arrancó y la euforia se desató con el arrollador ’Avalon’, con Tilo tocando la trompeta después de no hacerlo por 10 años en vivo. El setlist fue un viaje a través de la vasta discografía de la banda, combinando clásicos atemporales con piezas más recientes, aunque, como es inevitable con bandas del calibre y la historia de Lacrimosa, siempre queda algo en el tintero. Vinieron ‘Komet’, una magnífica ‘Der Morgen Danach’, la increíble ‘Not Every Pain Hurts’, ‘Celebrate The Darkness’, ‘Liebe Über Leben’.

Tilo Wolff y Anne Nurmi lograron una gran conexión con el público desde el primer instante. Tilo, con su carisma enigmático y su voz profunda, cautivó a la audiencia con cada gesto y cada palabra. Anne, por su parte, irradiaba una elegancia etérea y una calidez que complementaban a la perfección la intensidad de Tilo. Constantemente interactuaban con los fans, recibiendo ovaciones y cánticos que demostraban su devoción total y absoluta. Hubo momentos de silencio reverente, donde la música hablaba por sí sola, y otros de explosión colectiva, donde la voz de cientos coreando las letras se unía a la de los artistas en el escenario.

‘Alleine Zu Zweit’ fue, sin dudas, uno de los momentos más altos del ritual gótico, coreada a más no poder por prácticamente todos los asistentes. No se podía imaginar una mejor continuidad que ‘Lichtgestalt’, simplemente apoteósica. Siguieron ‘Ich verlasse heut’. ‘ Dein Herz’, la épica ‘Schakal’, la bellísima ‘Dark Is The Night’

El gran nivel interpretativo de los miembros de la banda fue, sin duda, uno de los pilares de la noche. La precisión de los músicos de apoyo fue impecable, construyendo una base sólida para la majestuosidad de las composiciones de Lacrimosa. La batería marcaba ritmos potentes y complejos y Julien Schmidt tuvo tiempo para tirar los palillos al aire durante casi todo el show, el bajo de Yenz Leonhardt aportaba una profundidad sombría, y la guitarra de Jay P. tejía melodías épicas y riffs contundentes. Cada nota fue ejecutada con maestría, demostrando la vasta experiencia y el talento individual de cada instrumentista, lo que permitió que la rica orquestación característica de Lacrimosa se manifestara en todo su esplendor.

Siguieron ‘Du bist alles was ich will ‘, ‘Rote Sinfonie’, ‘Daughter Of Coldness’, ‘Durch Nacht und Flut’, y el estreno de ‘Metamorph’ y, finalmente, los bises: ‘Lament’, ‘Stolzes Herz’, ‘Copycat’ y ‘Memoria’.

La selección de canciones fue cuidadosamente elegida para crear una atmósfera que oscilaba entre la melancolía profunda y la grandeza sinfónica, manteniendo a la audiencia cautivada de principio a fin.

En resumen, el recital de Lacrimosa en el Teatro Flores fue mucho más que un simple concierto; fue una experiencia catártica y emotiva. La banda reafirmó su estatus como un pilar del Gothic Metal, respaldada por la lealtad incondicional de sus fans, la innegable química entre Tilo y Anne, y una ejecución musical de primer nivel. Una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes, un testimonio del poder duradero de la música de Lacrimosa.

Producción: NWM y Los Teatros Producciones

Prensa: Gaby Sisti Press

Ph: Carlos DAly

Cronista: Ruben Ramos

Lacrimosa Website / Instagram / YouTube