¡La putrefacción nunca había sonado tan gloriosa! Este fin de semana, Carcass, los reyes indiscutibles del death metal melódico y goregrind, arrasaron con todo a su paso en el legendario Café Iguana de Monterrey, México. Fue una noche en la que las guitarras rugieron como si vinieran directamente del abismo y la batería marcó el paso de una aplanadora que no dejó ni un alma intacta.
Si alguna vez alguien dudó del nivel de brutalidad y precisión quirúrgica de esta banda británica, este show fue la prueba definitiva de que Jeff Walker y compañía no solo mantienen su estatus de leyendas, sino que lo reafirman con cada nota. Y vaya que el sonido fue impecable, superando por mucho a otros conciertos recientes en el mismo lugar (te estamos viendo, Sonata Arctica). No cabe duda: un buen ingeniero de sonido puede convertir un show excelente en una experiencia inolvidable, y eso fue exactamente lo que sucedió.
Aplanadora Metalera con Precisión Suiza
Carcass comenzó la noche con ‘Buried Dreams’, abriendo la masacre sonora con un golpe directo al alma. Desde el primer acorde, quedó claro que esto no sería solo un concierto, sino un ritual de destrucción controlada. Temas como ‘Kelly’s Meat Emporium’ y ‘Incarnated Solvent Abuse’ resonaron con una potencia que hizo vibrar las paredes del Café Iguana.
Jeff Walker, con su voz corrosiva y su humor ácido, lideró a la banda como un capitán dirigiendo un buque de guerra en aguas infestadas de tiburones. El público, entregado desde el primer momento, respondió con un moshpit enérgico que se mantuvo vivo toda la noche. Incluso mi acompañante, que normalmente no escucha metal, salió con un renovado respeto por la técnica y la intensidad de los músicos. ‘¡Esto es otro nivel!’, mencionó al ver cómo los integrantes de Carcass apenas hacían pausas entre canciones, entregando un espectáculo imparable.
El Show de un Baterista Estelar
Uno de los momentos más destacados fue el solo de batería, una hazaña que no se ve mucho hoy en día en venues pequeños. El baterista Daniel Wilding hizo gala de sus habilidades, arrancando ovaciones del público mientras se preparaban las últimas dos canciones de la noche. Fue un espectáculo dentro del espectáculo, mostrando que el death metal no solo se trata de ruido y velocidad, sino también de técnica, precisión y puro talento.
El setlist fue una cátedra de clásicos, incluyendo joyas como ‘Corporal Jigsore Quandary’, ‘Exhume to Consume’ y, por supuesto, el himno inmortal ‘Heartwork’. Cada canción fue ejecutada con la precisión de un reloj suizo, dejando claro por qué Carcass sigue siendo una de las bandas más influyentes y respetadas en la escena.
Reyes de la Putrefacción: Una Noche para Recordar
El público salió del Café Iguana con sonrisas satisfechas, algunos con moretones del moshpit, pero todos con el alma llena de metal. Carcass, cual aplanadora en plena avenida latinoamericana, demostró que su sonido sigue tan fresco (o podrido) como siempre. Fue una noche donde el death metal no solo fue música; fue una experiencia que te dejó marcado, tanto en el cuerpo como en el espíritu.
Setlist Completo
Buried Dreams
Kelly’s Meat Emporium
Incarnated Solvent Abuse
No Love Lost
Tomorrow Belongs to Nobody / Death Certificate
Dance of Ixtab (Psychopomp & Circumstance March No. 1 in B)
Black Star / Keep On Rotting in the Free World
Genital Grinder
Pyosisified (Still Rotten to the Gore)
Exhume to Consume
Corporal Jigsore Quandary
This Mortal Coil
Unfit for Human Consumption
Ruptured in Purulence / Heartwork
Conclusión: Monterrey Rugió con Carcass
Este concierto fue más que una visita de Carcass a México; fue un recordatorio de por qué el metal extremo sigue vivo y pateando. La energía del público regiomontano y la impecable ejecución de la banda crearon una noche para la historia. Si alguna vez tienes la oportunidad de ver a Carcass en vivo, no lo pienses dos veces. Es una experiencia que redefine lo que significa un buen concierto de metal.
¿Ya escuchaste el setlist completo? Si no, es el momento perfecto para sumergirte en la discografía de estos gigantes y revivir lo que fue una noche inolvidable en Monterrey.
About Author