El fallecido líder de Entombed AD, LG Petrov, era más que una leyenda del death metal: era uno de nosotros.

A mediados de los 90, cuando el metal luchaba por mantener su apoyo en un panorama musical obsesionado con el rock alternativo, hubo un pequeño período en el que no estaba claro quiénes eran las principales bandas de metal con las que podíamos contar. Metallica se estaba cortando el pelo y haciendo ‘Load’, Slayer acababa de lanzar un álbum de versiones punk, la sobredosis de Phil Anselmo había dejado a Pantera lamiendo sus heridas en privado, Max Cavalera había dejado a Sepultura con acritud y desorden, Machine Head arrastraba los pies con lo que seguiría al ‘Burn My Eyes’, Anthrax y Megadeth se habían fugado.

EntombedEntombed

Con todo esto en marcha, hubo un momento, sólo un breve, ingenuo momento, donde parecía que los suecos death & rolleros de Entombed, una propuesta subterránea al rojo vivo tras el éxito de los legítimos discos clásicos como ‘Left Hand Path’ y ‘Wolverine Blues’, iban a dar un paso adelante y ser la banda que encabece el heavy metal.

No sucedió, por supuesto. El mainstream ocasionalmente tolerará el metal, pero no había forma de que abrazaran a una banda liderada por un metalero de la vieja escuela que gruñe, grita, bebe mucho y es de la vieja escuela como LG Petrov. Lo cual, por supuesto, es precisamente la razón por la que aquellos de nosotros en la escena del metal amamos tanto al hombre, y por qué tantos lamentan su fallecimiento hoy, una vez que los compañeros de su banda actual, Entombed AD, anunciaron que había fallecido después de ser diagnosticado con bilis cáncer de conducto.

Es posible que el Entombed original nunca haya sido el nombre más importante de la música pesada, pero, para aquellos de nosotros que nos aferramos firmemente a cualquier cosa que se atreviera a enfrentarse al rock alternativo o al nu-metal adoptando la estética del heavy metal clásico de los 90, eran tan importantes y queridos como cualquier otra banda que quieras mencionar.

Entombed (1993)Entombed (1993)

A medida que el death metal de ‘Left Hand Path’ evolucionó hacia el death & roll de Wolverine Blues, hasta llegar al noise rock angular del muy difamado, pero supremamente subestimado, ‘Same Difference’, Entombed ofreció un antídoto estimulante y jovial a la música de guitarra convencional.

Lo que los distingue fueron sus riffs de motosierra, sus machacantes, paredes de ruido que sangraban los oídos y, por supuesto, el completamente inconfundible eructo de Petrov. Donde muchos cantantes de metal probaron su mano con voces ‘limpias’, o incluso rapeando, Petrov encontró ganchos en el metal extremo desde los lugares más inverosímiles, logrando hacer que Entombed fuera pegadizo, a pesar de nunca caer por debajo de un estilo intenso y desgarrador.

LG podría haber sonado diferente a los cantantes de la época, pero parte de su atractivo era cómo se parecía a uno de nosotros. Los espectáculos de Entombed no serían espectáculos de Entombed sin ver a un Petrov de aspecto desaliñado, empapado de calor hasta los pies en sudor, cerveza y whisky, el cabello empapado pegado a su rostro mientras movía la cabeza de un lado a otro entre gruñidos. Su comportamiento fuera del escenario, ya sea en entrevistas o simplemente apoyado contra la barra después de su set, siempre fue el mismo. No estaba interesado en ser una estrella de rock o apelar a MTV, quería golpearse la cabeza, emborracharse y escuchar a Kiss y Black Sabbath. ¿Qué fan de metal no se pudo identificar con eso?

LG PetrovLG Petrov

A pesar de que Entombed se volvió menos activo en la última parte de la década del 2000, y la fractura de la banda que ocurrió en la década de 2010 podría haber eclipsado su legado, tal fue la atracción de su excelente fusión de groove y rock y death metal salvaje, que todo un subgénero de bandas ha pasado la última década descubriendo e intentando recrear su sonido. Desde Trap Them a All Pigs Must Die, Magrudergrind a Black Breath, todos seguramente deberían estar levantando una copa por LG Petrov esta noche.

En cuanto al resto de la comunidad del metal: lloramos a uno genuino de los nuestros; un hombre sencillo, sin pretensiones y sin complicaciones que hizo que el heavy metal fuera mucho mejor solo a través de su amor eterno por él.

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Nota traducida del original de Stephen Hill de Metal Hammer.

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