Sigue las mejores noticias en HeadbangersLA
Cuando hablamos del grande de los grandes, la leyenda de mil batallas y mil juergas, el señor actitud, su majestad Lemmy Kilmister, todos sabemos que habrá grandes historias que contar. Lemmy representa la actitud del Rock y el Metal sin lugar a dudas.
El tipo no era el más guapo, no era el de más porte, no era el mejor músico, no era el más viejo, no fue el primero ni tampoco el último… simplemente era Lemmy y eso es único e irrepetible en verdad buena gente que se ha tomado el tiempo de leernos. En lo que si nadie le ganó y posiblemente jamás nadie lo haga, es en esa actitud de ‘me importa una mierda’ que resume como era su vida.
¡Oda al señor Lemmy Kilmister por siempre! de parte de todo el staff de Headbangers Latinoamérica en honor a su grandeza y que ‘Descanse en Caos’.
El tipo simplemente se convirtió en una puta leyenda y dejó este mundo a consecuencia de un cáncer muy invasivo que padecía desde hace algunos años. Su corazón no aguanto más el 28 de diciembre de 2015, a los 70 años de edad en Los Ángeles, California.
Lo cierto es que nos hemos reunido aquí todos, para hablar sobre una de las miles de anécdotas que tiene este gran personaje. Más específicamente queremos contarte de como producto de una vida super divertida, Lemmy se volvió más tóxico que Chernóbil en verano y después de una lluvia:
Corría el año 1980 y el frontman de los legendarios Motorhead, hombre responsable y comprometido con su salud al cien por ciento, decidió que le vendría bien un poco de sangre fresca para equilibrar su vida algo agitada por así decirlo, siguiendo los pasos de otro músico responsable, el señor Keith Richards, guitarrista de los también icónicos The Rolling Stones.
Una gran sorpresa se llevó el gran Lemmy cuando un médico de Harley Street a quien acudió para realizarse el procedimiento, le aconsejo que no lo haga por que -lean bien-, de hacerlo ‘podría morir’, según afirmó el galeno.
Aparentemente, después de que el doctor realizó los exámenes de rutina a su sangre, se descubrió algo bastante inusual, extraño, pero esperable, y quien mejor que el propio Lemmy para contar su ‘diagnóstico’: ‘Me dijo que ya no tenía sangre humana en mi organismo’. ¡Waooo!… ¡Buen trabajo Lemmy!
‘Aparentemente, me volví tan toxico, en mayor parte por el speed y el alcohol, que la sangre fresca podría matarme’, afirmo Lemmy.
Debemos recordar que este caballero del Rock y el Metal, poco antes de su muerte, volvió a ser aconsejado por otro inocente médico, que deje el Wisky, ya que de seguir ingiriéndolo al ritmo que lo hacía, no iba a vivir mucho más. ¡¿Y que creen que hizo Lemmy?!… Nop… frio… ¡No adivinaron! Pues, si le hizo caso al doctor… Bueno, mas o menos. Se cambio al Vodka, según cuenta la leyenda…
Vale la pena recordar que se encuentra siendo filmada actualmente una película sobre este icónico líder de los Motrohead, en donde creemos que anécdotas como esta deberían ser contadas, o también la vez en la que Lemmy fue llamado a formar parte de los psicodélicos Hawkind en 1975, cuando no sabía tocar el bajo y fue despedido cuando fue arrestado por posesión de quien sabe que drogas…
Tal vez lo correcto sería hacer una serie sobre Lemmy y no solamente una película habiendo tanto material para contar. El tipo fue además roadie del mismísimo Jimmy Hendrix, solía irse de juerga con Ozzy Osbourne en sus años mozos, fue coleccionista de memorabilia Nazi, fue anarquista, anti religiones y apolítico.
Ian Fraser Willis alias Lemmy Kilmister fue un pilar muy importante de la escena Rock y Metal mundial y su legado nos deja unas cuantas decenas de discos con los Motorhead y varias bandas más, muchos premios a su obra y a su trayectoria, grandes anécdotas y leyendas divertidas y unas ganas de gritarle al mundo que gracias a él, los rockeros somos unos malditos irreverentes rebeldes y que vivimos siempre a todo lo que dan nuestros velocímetros.
Estaremos atentos con las novedades de su película para pasártelas y te dejamos un video, ‘Killed by Death,’ para que juntos recordemos al gran Lemmy.
Caos y Metal para todos.