A un año de que fuera declarada la pandemia por COVID-19 han sido evidentes las consecuencias económicas y sociales alrededor del planeta. La industria de los eventos en vivo perdió más de 30 billones de dólares en 2020 debido a la pandemia global, incluído $9.7 billones en taquillas de acuerdo a un reporte publicado por Pollstar.
A principios del año pasado la industria proyectaba romper el récord de $12.2 billones en taquillas, pero en vez de eso se presentó la pérdida de $9.7 billones debido al cierre total de Marzo.Los 30 billones incluyen eventos sin reportar, ingresos auxiliares incluidos patrocinios, boletaba, concesiones, mercancía, transportación, restaurantes, hoteles y otras actividades económicas ligadas a los eventos en vivo, de acuerdo con el reporte.
Adicionalmente, estos cálculos tomaron en consideración las pérdidas de 147,000 negocios incluidos en los directorios de Pollstar así como estudios de la industria, que toman en cuenta los reportes de Pricewaterhouse Coopers, Global Entertainment y Media Outlook de 2018-2022 y el estudio de Actividad Artística y Cultural de 2017 elaborado por el Buró de Análisis Económico y el Fondo Nacional para las Artes.
`Ha sido un año extraordinariamente difícil para los eventos de la industria que ha sido desproporcionadamente afectada por el coronavirus. Por doloroso que sea hacer la crónica de la adversidad y la pérdida de nuestra industria y de todos nuestros colegas entendemos que es parte del proceso para la recuperación, que afortunadamente está en el horizonte.´ dijo Ray Waddel, presidente de la división de medios y conferencias de Oak View Group, que supervisa la publicación de Pollstar. ´Con las vacunas, nuevos protocolos de seguridad e higiene, boletaje inteligente y otras innovaciones, la industria de los espectáculos tendrá un despunte en los próximos meses y estoy seguro que a estas fechas para el próximo año tendremos una historia muy diferente que contar.
Independientemente de las cifras y las proyecciones sobre el futuro próximo la realidad que se experimenta a un año del inicio de la pandemia resultan difíciles de observar en una escala completa. Los conciertos fueron reemplazados por streamings los grandes festivales por interminables transmisiones en vivo de las bandas más importantes de cada cartel, las presentaciones locales por live sessions que representaron la última forma de las bandas emergentes para mantener su presencia en una escena complicada, que un año después lucha por no desaparecer.
Hace unos meses, Ben Barbaud, director del Hellfest anunciaba que no habría edición 2021 del festival. Las razones fueron obvias, la restricción de 5 mil asistentes para eventos masivos resultaba insuficiente para un evento que congregaba a 60,000 personas por día, además del carácter internacional de los asistentes está la misma situación para las bandas, siendo el 90% del cartel talento internacional que debía atenerse a las restricciones de migración implementadas en cada país.
Junto al Hellfest se sumaron eventos mundialmente conocidos como el Wacken Open Air, Dowload, 70000 Tons of Metal por mencionar algunos que tendrán que esperar al año próximo para ser realizados. Algunos como en el MMF en México continúan anunciando que el festival se llevará a cabo si las condiciones no cambian.
Mientras que algunos festivales y bandas realizando presentaciones en solitario se decidieron por el streaming, otras comentaron que el principal problema de esta modalidad es la baja monetización que ofrecen pues la mayoría de los metalheads no son consumidores de este tipo de contenidos digitales. Esto ha llevado a muchas bandas internacionales a depender de la venta de su merchandising como medio principal de subsistencia.
Con la aplicación de la vacuna se espera un lento pero progresivo regreso a las actividades del pasado y a una relativa normalidad que la OMS pronostica cuando el 70-80% de la población mundial se encuentre inoculada. Sin embargo la posibilidad de realizar estos eventos de la misma forma que antes es incierta hasta el día de hoy. Mientras tanto es evidente que la escena del metal en todo el planeta se aferra a las opciones que se presentan sin dejar de hacer ruido.