En una entrevista en Life On The Road, show presentado por Brian Johnson de AC/DC, que inexplicablemente acaba de ser publicado en internet, aunque fue grabado y emitido en televisión hace algunos años Lars Ulrich recuerda su primera gira con Ozzy Osbourne en la que Metallica fungió como teloneros para el Príncipe de la Oscuridad.
`Hay tantas historias locas, esos no fueron, precisamente, tiempos glamurosos, que digamos. De hecho fueron difíciles en lo práctico, pero teníamos 19 años y yo era como un niño en un jodida tienda de golosinas. En aquellos días, nunca parábamos lo suficiente como para pararnos a pensar en nada´.
`Solo tocábamos, bebíamos y a otra cosa. A la mañana siguiente, a tocar y a beber de nuevo. Normalmente vivíamos en una pequeña burbuja, en un vacío. Un par de años después, estuvimos abriendo para Ozzy en arenas de toda América durante seis meses”.
`Él estaba convirtiéndose en un gran artista post-Black Sabbath que todavía, obviamente, tenía la reputación de estar ido de la cabeza. Aparecía en el lugar para probar sonido y lo mismo iba usando un vestido de Sharon o algo así”.
`Nunca sabías lo que iba a pasar, y eso era muy divertido. Teníamos 21 o 22 años y tocábamos durante 45 minutos, bajábamos del escenario, abríamos una botella de vodka y salía el artista principal, así que teníamos la oportunidad de ir con la audiencia, conocer gente, pasar el rato… Estábamos viviendo el sueño.´
`Y va y nos dice: ‘Han ganado suficiente dinero como para poder comprarse sus propias casas’. Y nos quedamos sentados, mirándonos entre nosotros como: ‘¿Qué? ¡Di eso de nuevo! ¿Qué mierda?’.´
`No podíamos asumir el hecho de que estábamos ahí fuera haciendo lo que queríamos, pasándolo mejor de lo que jamás pudieras imaginar y, al mismo tiempo, nos pagaran por ello. Y recuerdo que Cliff Burton, nuestro bajista, que era un par de años más mayor que nosotros y todavía vivía con sus padres, hasta se emocionó. Estaba ahí parado diciendo: ‘¡Voy a comprarles una casa a mis padres!’. Fue un momento realmente hermoso”.