En 1989 W.A.S.P., la banda de Blackie Lawless, uno de los blancos de ataque favorito de la PMRC (Centro de Recursos Musicales para Padres) terminaba la gira presentación del cuarto álbum de la banda: ‘Headless Children’. Este trabajo mostró a una banda más madura, con cambios estéticos y en el contenido de las canciones. Si bien algunos temas recurrentes seguían ahí, aparecieron otros, como la cuestión social y políticos. Musicalmente, los fans encontraron un Heavy Rock mas elaborado, complejo y con más matices.

Si bien ‘Headless Children’ tuvo muy buena recepción por parte de la crítica y fue un éxito en ventas, los cambios parecieron no caer muy bien entre los integrantes de la banda. Por ejemplo, al finalizar la gira, Chris Holmes, quien estuvo con Blackie Lawless desde los inicios, dejaba W.A.S.P., sin ser muy claro si fue una decisión propia o si fue expulsado.

Lawless estaba sin ganas de seguir con la banda. Tanto que incluso se presentó al casting de una nueva película de James Cameron, Terminator 2, para interpretar el papel de T-1000, el Terminator líquido. Fue rechazado por su altura excesiva (1.93 m). Fue por eso que volvió a interesarse en un proyecto musical, pero solista. Tenía una idea que podría ser desarrollada tanto en un guion cinematográfico como en un disco conceptual.

El protagonista era Jonathan Steel y se relataba una historia autobiográfica de Lawless, desde su difícil infancia, los comienzos en la música, su ascenso y caída. Una gran historia, al estilo de ‘Tommy’ y ‘Quadrophenia’ de sus admirados The Who, escrita íntegramente por Lawless.

Blackie Lawless dijo: ‘Al inicio de este disco, ya sospechaba que estaba abriendo una verdadera «Caja de Pandora»; cuánta razón tenía, así que lo documenté todo como si de un libro de bitácora se tratase. La composición para este disco comenzó en septiembre de 1989, y los ensayos en abril de 1990.’

El 17 de julio de 1990 comenzó la grabación, y se terminó de febrero de 1992. 425 parches de batería, 54 juegos de cuerdas de guitarra, 75 púas, más de 24 millas de cinta de grabación, 150 casetes, 315 litros de cerveza (tanto nacionales como de importación), 27 galones de Smirnoff Vodka, 175 galones de agua potable (esta mierda de Hollywood no es posible de tragar), 251 galones de refrescos, 286 rollos de papel higiénico (sin comentarios), 210 bombillas, más de 1.200 partidas de pinball (Mikey es el campeón), 15 botellas de aspirina (ver Smirnoff), 32 botellas de vitamina C, un terremoto 6,1 escala de richter, y una puta gran inundación en febrero de 92 para rematar. Todo esto y esta monstruosidad por fin está terminada.’

La banda que grabó ‘The Crimson Idol’ fue: Bob Kulick en guitarra, Frankie Banali y Stet Howland en batería y Blackie Lawless en todos los demás instrumentos y la voz. Hay algunos solos de guitarra de Doug Aldrich que no fueron acreditados al músico. El productor fue Lawless, con la participación de Ross Robinson en Fort Apache en Hollywood. Ross un joven entusiasta, quien años después descubriría a bandas como Fear Factory y Korn.

Para inicios de 1992 ‘The Crimson Idol’ estaba terminado, con la historia de Jonathan Steel llena de sensaciones: soledad, falta de comprensión y contención en los primeros temas, para pasar a la euforia al convertirse en una estrella de Rock y finalmente volver a la soledad y la depresión al darse cuenta de que, aún siendo estrella, sigue sin amor de familia, llegando a un trágico desenlace. El disco salió a la venta el 5 de junio de 1992 y tenía una duración total de 58 minutos.

Finalmente, el disco sale, después de cansadores dos años de trabajo, bajo el nombre de W.A.S.P. (al parecer, por presiones de la discográfica), con Lawless haciendo una gira promocional de dos meses en la que, según el músico, llegó a hacer 800 entrevistas. Ya con el disco lanzado, Lawless reclutó al guitarrista Doug Blair, el baterista Stet Howland y nuevamente el bajista Johnny Rod, quien entró a la banda en 1986. Esta formación es la que hace la gira, comenzando en Mannheim, Alemania, el 15 de agosto de 1992.

The Titanic Overture’ es una introducción sobrecogedora, con unos arpegios que se repiten en todo el disco y dan inicio a la historia en la casa paterna. Una apertura soberbia.

The Invisible Boy’ es un diálogo entre Jonathan y su padre. El hijo le pregunta al padre: ‘¿Soy el hijo huérfano que nunca necesitaste?’

Arena Of Pleasure’ es una canción directa y poderosa, sobre cuando Jonathan huye de su casa y llega a la gran ciudad, solo con un bolso y su guitarra. Una gran canción.

Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue)’, primer single del disco, va sobre la caída de Jonathan en las garras de un caza talentos, quien trata de explotarlo. Una canción frenética, con un gran trabajo de batería que nos cuenta sobre el mundo del negocio de la música. Una de las mejores del disco, seguramente.

The Gipsy Meets The Boy’ encuentra a Jonathan en la cima y nos relata la aparición de una mujer que le lee el tarot y le advierte que se cuide o su gloria no durará nada. Es inicialmente, una hermosa pieza acústica, que más adelante cobra más fuerza.

Doctor Rockter’ que remite directamente al ‘I Don’t Need No Doctor’ de ‘Inside The Electric Circus’ de 1986. Jonathan cae en todos los vicios y excesos y parece estar siempre sedado por alguna sustancia. Es un punto alto del disco, una gran interpretación.

I Am One’, con Jonathan en la cima del éxito y del ego, con su banda llegando a todas las naciones, simula ser una actuación en vivo de la banda de Jonathan, de manera muy bien lograda. Este fue otro single del álbum.

The Idol’ es otro single y es el tema central del disco. Arranca con una conversación entre Jonathan, sus amigos y el manager en una fiesta, después de lo cual el protagonista entiende que nada de lo que tiene es realmente importante. La fama y el dinero logrados no traen lo que necesita, que es simplemente el reconocimiento de sus padres. Es así que decide llamar por teléfono a su madre. Una obra maestra que comienza como una balada que luego toma una fuerza increíble. Se cuenta que Bob Kulick terminó con los dedos sangrando después de terminar este solo.

Hold On To My Heart’, single elegido por la compañía, le valió al disco mucha promoción, aunque no sea de lo mejor que se pueda encontrar en este trabajo. Si en la anterior, Jonathan trataba de pedir perdón a su madre, acá hace lo mismo con su público. Tal vez la canción más predecible de todas.

The Great Misconceptions Of Me’ empieza nuevamente como una balada, pero está llena de cambios y climas, siendo una de las mejores piezas de este trabajo. Esta canción es algo así como una confesión, antes de convertirse en un mártir. Es el epitafio de la obra, cerrando el disco de manera genial, con momentos melancólicos y dramáticos por igual.

Es un disco compacto, sin rellenos, canciones con alto nivel compositivo, con la voz de Lawless en su mejor forma. Hay tramos de mucho Rock como también baldas y medio tiempos, amalgamados con conversaciones y llamadas telefónicas que marcan claramente el ambiente de Opera Rock. Ubicarnos en la época en que fue lanzado ayuda a valorizarlos aún más, ya que el mundo de la industria musical había tomado ya el rumbo del Grunge y el Alternativo y en medio de ese clima, W.A.S.P. saca un disco conceptual que se aleja de lo que sonaba del mercado e incluso de lo que la misma banda venia haciendo. Una obra de arte imprescindible.

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