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Cuando se presentó el cartel del MxMf muchos levantamos nuestros puñitos en símbolo de emoción, el cartel que presentaron era espectacular. La fecha perfecta por que puente oficial en el país, la sede, cerca del transporte público y, aunque fuese pequeño, se nos venía a la cabeza el potencial que tenía… ¿Que podría malir sal?
La fecha llegó, los horarios se presentaron 3 días antes, y aunque es normal en cualquier festival tener que sacrificar alguna banda en pro de ver a otra, o correr entre escenarios, el ánimo estaba a tope, la emoción desbordada y todos estabamos listos.
Lo que se prometió.
Tres escenarios, el MX stage y el MF stage uno al lado de otro, y el TRUE stage, ubicado en la carpa que se coloca por fuera del estadio (pero dentro de las instalaciones) del venue, donde el Sábado comenzaban a tocar las bandas programadas a las 2 p.m. y el Domingo a las 12 del día.
250 lugares por día para el llamado sobrino consentido, compra con la cual te volvias acreedor a: 2 combos de comida al día, 2 chelitas dobles, playera de tu banda favorita, kit conmemorativo que incluia playera del evento, gorra y vaso conmemorativos, guardarropa, área techada con plataforma elevada para disfrutar los escenarios principales, rifas de meet & greet con las bandas así como merch autografiada, mesas, baños VIP y acceso a área prefrente y VIP.
Baños, esto no tiene mucha ciencia en realidad, solo digamos, suficientes baños.
¡Las bandas!, que tenían meses confirmadas, y que aunque sabemos que todo puede pasar y no precisamente por culpa del festival, en teoría tienes un equipo preparado para las contingencias si harás un evento de este tamaño.
Oferta de alimentos y bebidas teniendo en cuenta presupuestos de todos tipos, pues tienes visitantes de todas partes de la república.
Equipo de seguridad adecuado, entrenado y calificado para un evento de tal magnitud.
Una pequeña aclaración no pedida:
Antes de continuar, quiero expresar que este festival era uno de los más esperados por la redacción de HeadbangersMX, y aunque lo más importante, que por supuesto eran las bandas, estuvieron espectaculares (y de ello también te contaré mas adelante), no podemos simplemente mirar hacia otro lado con todo aquello de lo cual nadie está asumiendo responsabilidad. Así que más allá que desacreditar, estamos buscando ser objetivos y hablar con la verdad.
Lo que se entregó.
El acceso
El acceso el Sábado estaba programado para las 12:30 del día. La fila era enorme, y desembocaba en 4 accesos (dos para general y dos para preferente) emplazados en una carpita.
Cabe mencionar que el Velódromo Olímpico de la CDMX después de su remodelación tiene una capacidad de hasta 18 mil almas, y que el festival fue vendido (según información propia de los organizadores) al 80% de su capacidad.
Así que con esto, podrás imaginarte la fila que ya había a las 12 p.m. del 16 de Noviembre. Dieron las 12:30… dió la 1… y por fin comenzó el acceso.
La revisión fue de rutina, aunque si notamos y platicamos con muchos asistentes, que se retiraron en el acceso medicamentos que venían completamente sellados. No importaba si eran para alergias o para algún otra necesidad personal.
A Leo Jimenez le disfrutaron una mínima cantidad de almas, pues aunque él comenzó puntual, el acceso fue sumamente lento, y con la hora que llevaban de retraso y la fila de entrada saturada, pues el show fue para aquellos afortunados que estaban hasta el frente de la misma.
Comida y bebida
No todos los asistentes llegan puntuales a un festival, en su mayoría siempre son los foráneos los que se dan cita la mayor parte del evento pues al viajar en tour, sueles llegar temprano. Esto impacta directamente en la cantidad de comidas que haces, o la hidratación que necesitas durante el transcurso del fest.
Solo diré que un agüita de member´s mark de SAMS que cuesta $2.50 c/u la daban en $50.°° pesitos, y ni siquiera te daban la botellita de plástico como para que te la pudieras ir chiquiteando, te la servían si o si en un vaso desechable. Y ni hablar de hielo, pues para darte no tenían.
La comida y la cerveza fue el mismo tema, poca variedad y con precios excesivamente altos. Los precios en los festivales si suelen ser mas altos que lo que encuentras en promedio afuera, pero en otros festivales encuentras una hamburguesa con papas super llenadora -como para hacer una sola comida al dia- por $150.°°, y aquí te daban un paste en $80.°° varos, paste que si bien de sabor no estaba mal, el comerte uno o dos para 10 horas de festival pues estaba medio imposible.
Había algunas otras opciones, como papas, sopitas instantaneas, tacos al pastor, pero eran la misma situación, precios elevadísimos y porciones pequeñas.
Eso si, el agua se les acabó ambos días, y el segundo día ya no te querían aceptar pago con tarjeta.
Sobrino deprimido
Párrafos arriba te comenté lo que incluía pagar el nombrado ‘sobrino consentido’, beneficio que solo podías adquirir si ya tenías boleto del evento. El costo era de $3,000.°° si tenías boleto preferente, y $3,700.°° si tenías boleto general.
Pues bueno… de los alimentos ya hablamos.
Los baños VIP y prefrentes jamás los encontramos. Hay quienes dicen que si estaban, y de ser así faltaba muchísima señalización. También comentaron que estos no eran exclusivos, pues la gente que se percató de ellos de la zona general también estuvieron haciendo uso de ellos. Reitero, nosotros jamás los vimos.
El área techada, fuera de la ya existente en el velódromo, que en teoría tenía que estar cerca de los escenarios teniendo una plataforma asegurandote una mejor vista, pues tampoco existió.
Los kits del evento fueron insuficientes y estuvieron incompletos (echandole la culpa a sus proveedores), no tenían playeras de algunas bandas, así que la ‘playera de tu elección de tu banda favorita’ estaba sujeta a que hubiesen llegado a un acuerdo comercial con la agrupación, cosa que no sucedió con todas, y por supuesto que ni siquiera se tomaron la molestia de avisar previamente con cuales si había y con cuales no.
Así que si pagaste por este beneficio, tuviste 2 empanadas o dos ordenes de hot dogs de cortesía, algo de merch y… nada más.
Proporciones
El aforo, como ya lo mencionamos, puede llegar hasta 18,000 personas allí dentro. Imaginemos que por protección civil no puedes en un evento así topar un venue, así que el máximo aforo permitido fuera de 15,000.
Haciendo una pequeña operación (15,000 x 0.8) tenemos que el aforo fue de 12,000 personas aproximadamente… pero cerremoslo a 10mil. ¿Cuantos baños tendrías que poner para poder atender a esta cantidad de CLIENTES? Porque al pagar por un evento, te conviertes en un cliente que adquiere un servicio de la promotora, no del venue, no de las bandas… de la PROMOTORA, que en este caso fue Cacique Entertainment.
Si buscas en internet (sin meternos en rollos de legislaciónes ni de permisos, el dobleteo que se recomienda si hay mujeres, etc) se menciona que en un evento de más de 8 horas, debes de tener al menos 2 baños por cada 50 personas. De nuevo a las matemáticas. Si hay 10mil asistentes, lo recomendado son 400 sanitarios. Ponle que 1 por cada 50, por que igual no todos lo usamos al mismo tiempo. 200 bañitos… Pues este festival te aseguro que no tuvo más de 100.
2 áreas. 1 para los escenarios principales, donde haciendo una cuenta rápida había menos de 50 portatiles combinados para hombres y mujeres, por que en efecto, la división para hombres y mujeres era un árbol, y otra en donde estaba la carpa del escenario TRUE. Estos eran los baños propios del velódromo, uno para hombres, otro para mujeres, con 8 sanitarios c/u; aquí al menos si había drenaje, por que los portatiles no tienes idea de a como olía aquello a las 7 de la noche.
Esto sin mencionar que no había donde lavarse las manos en el área de baños portátiles, o sanitizarse para los alimentos, ni jabón disponible en los 3 lavabos funcionales de los baños cercanos a la carpa.
Y estas cuentas pensando en que de verdad el aforo no fue total. ¿Necesito explicar más?
Bueno, al final a lo que vamos es a ver a las bandas.
Personalemente no voy a negar que hubo bandas a las que disfrutamos literalmente hasta las lágrimas, y uno podría pensar ‘bueno, si veo a mis bandas en paz, lo demás lo podemos obviar un poco’ pero, ¿y que si la banda a la que ibas a ver no se presenta, o se cambian de horario y nadie te avisa?
Sabemos que de verdad hay cosas que salen fuera del control de la organización de un evento, como el echo de que Olof Wikstrand llegara afónico de su concierto en Suiza, pero si se necesitaron cambios de horarios por el motivo que fuera (petición de las bandas, acuerdos de último minuto, situaciones de tráfico, etc) ¿cómo es que a través de las redes oficiales del festival, las pantallas del evento, los escenarios, o los altavoces del lugar no se dieron a conocer?
El primer día hubo movimientos significativos en el TRUE stage pues se retrasaron aprox. 1 hora, que de no ser por el aviso de las bandas a través de sus redes, y de que alguno que otro afortunado tenía señal de internet, o que los medios que nos dimos cita teníamos una red de apoyo y monitoreo fuera del evento, no nos hubieramos enterado de ello.
Cambios
Y no todos tuvimos la misma suerte. Hubo muchos headbangers sumamente frustrados por que se perdieron a Arkona (por ejemplo) por no haberse enterado de estos cambios.
En los escenarios principales, justo después de la sorprendente apertura a cargo de Leo Jiménez (que reitero, lo vimos muy pocos y de forma incompleta) tenía que empezar a sonar Enforcer, y en su lugar nos topamos con Voltax.
Y no me malentiendan, que íncreible tener talento nacional arriba de un escenario tan importante reventandolo todo pero, ¿que carajos?.
Nuevamente nos topamos con que hubo cambios que solamente la banda avisó. A través de sus redes sociales, los suecos enviaron un comunicado explicando la situación, pues Olof estaba practicamente sin poder emitir sonido, y se decidió no presentarse porque de hacerlo, sería con solo un set acústico.
Nuevamente, no es culpa de la organizacion PERO, ¿Porqué carambas no avisan? ¿A caso los asistentes no nos merecemos ese mínimo detalle? Que al menos nos dejen decidir si nos quedamos en un escenario o corremos al otro con información actualizada.
Retrasos
Los retrasos son otro factor que puede no ser enteramente culpa de la organización, pero apagarle un escenario a una banda a la que hicieron comenzar tarde porque se estaba alargando su presentación, si lo es.
Lo que le hicieron a Atrocity fue una grosería. Hasta antes de los alemanes, cada banda iba teniendo retrasos de 5, 8, 4 minutos, pero siempre esas pequeñas sumas llega un punto en que explotan en algo significativo. Sumado al echo de que algunas bandas como Satyrikon además de llevar retraso en su set, se alargaron un poquitito más.
Para cuando llegó su turno, el retraso ya sumaba los 20 minutos, cosa que se derivó en que a las 11:00 en punto, cuando en teoría tenía que estar comenzando Dethklok les bajaron la pastilla. Se fueron primero las luces, y unos segundos después les cortaron el audio.
Estaban a media canción, pero no se amedrentaron y la terminaron. Alexander Krull gritó con todas sus fuerzas algo como ‘somos profesionales, y les prometimos esto, así que no nos iremos hasta terminarlo’ y ni con un escenario sin luz, los hicieron irse hasta que terminaron la última canción.
Aquí somos partidarios de que se respeten los tiempos de cada banda en un festival, pero si empiezas tarde, llevas retrasos en el seteo de tu escenario, o cierta banda te retrasa tu itinerario, le quitas tiempo a la banda en cuestión, no a la que, siendo indulgente con todas las demás, le explota la papa caliente.
¿Todo mal? No.
Sábado
Hubo muchísima mágia en los sets de las bandas que se presentaron ambos días, hubo emoción, lágrimas de felicidad, deseos echos realidad, detalles que a una observadora como esta que redacta, se le quedarán grabados eternamente…
Como el echo de que no hay nada más true que tocar debajo de una carpa negra a las 2 de la tarde en pleno solazo con una sensación térmica de 30° con tu respectivo corpse paint bien sellado para que no se te corra, cuando vienes de un país como Noruega donde por mucho endemoniado calor que haga no pasas de los 20°, o sea, no hay nada más true que 1349. Sin mencionar su show que fue una cátedra de como aún hay bandas que pueden seguir haciendo presentaciones tan crudas y espectaculares, no importa si es de día, de noche, o el lugar en el que te encuentres.
O el ritual de SAMAEL, que agarrados en el atardecer, se volvió algo extrasensorial. El público desgarrandose la garganta, el grupo sintiendo el calor mexicano, el sol bajando, todo fue perfecto.
La descarga eléctrica que nos recorrió la espalda al ver salir a Enslaved al escenario, con las emotivas y agradecidad palabras de Grutle Kjellson y la atmósfera perfecta pues, mientras la luz terminaba de irse, el escenario se sentía cada vez mas vivo.
Y no podríamos obviar ni dejar a un lado uno de los que, para nosotros, fue de los dos mejores de ese primer día. Ne Obliviscaris.
Si hay una banda en ambos días del festival, que se destacó por hacer las cosas con una perfección milimétrica, fueron estos australianos.
Una batería impecable, la combinación perfecta de dos voces, guitarras exactas y que se expandían y reventaban con una delicadeza proporcional a la fuerza y destreza que emitían, más un público que había acuñado en su interior todos los meses de espera, aquello fue nada menos que un orgásmo auditivo. Hermoso, místico, magistral.
Y para cerrar con broche de oro, Dethklok. Esta fue la otra banda de ese top dos del Sábado. La banda sabemos que es garantía, Brendon Small es una pasada de lanza si hablamos de doblaje e interpretación de voces, y lo que se vivió arriba del escenario viajó entre lo hilarante y lo alucinante, un match perfecto entre lo visual y lo auditivo, y tengo que reconocerlo, es en este tipo de momentos donde se nota cuando una banda trae un ingeniero de sonido que realmente sabe lo que hace.
Cada sonido que salía desde la batería se colaba sin pedir prmiso en lo mas profundo de los huesos. Si por algo no concías o te gusta Dethklok, simplemente haber sentido cada una de las notas bastaba para que el sistema se te inundara de adrenalina. Un cierre digno del festival que los mexicanos adpetos a la escena under nos merecemos.
Domingo
El segundo día hubo momentos divertidísimos, como ver el pato gigante de Alestorm en el escenario mientras todos entonabamos Mexico.
Graciosos como ver al colega de prensa que sacaron por que le pasó un poco de alguna sustancia ilegal a Jonas Renkse cuando él lo pidió abiertamente arriba del escenario a la mitad de su set.
El moshpit de Party Canon.
El salvajismo necesario y catártico de Chelsea Grin (donde por cierto casí despedimos de este plano terrenal a nuestro fotógrafo).
El trance mágico que significó Tiamat.
El ritual tranformador y delirante de Watain.
Si, hubo muchas cosas que podríamos pronunciar como relevantes, anecdóticas y geniales, pero el tiro de gracia vino cuando Cacique lanzó su encuesta de satisfacción.
¿Encuesta?
Lo triste no es la encuesta, inclusive podríamos aplaudir el intento que hace por acercarse a los fans para mejorar en sus puntos ahora débiles. El asunto es que en dicha encuesta incluyeron un texto donde le echaron la culpa de todos sus fallos a terceros.
Los alimentos, bebidas y sus costos, culpa del Velódromo.
Los cambios de itinerario, las bandas.
El no avisar de los cambios, cito ‘Si bien nuestro deber fue informarles sobre esto, en esos momentos críticos la prioridad fue RESOLVER’ ¿A caso era hacerle un favor a los asistentes el avisar? no lo creo.
La falta de baños, así como su cantidad y áreas de aseo para manos, de nuevo culpa del Velódromo.
Todo lo que falló en el sobrino constentido los proveedores, o el Velódromo.
Para acabar pronto, no se hicieron responsables de nada. Si tantos problemas y limitaciones te los pone el venue, ¿entonces para que o porque haces tu festival allí? A quien tienes que procurar es a tu público, no a las zonas de concreto.
¿Otra edición?
Era tradición que junto a la pirotécnia de cierre el último día, se diera a conocer al menos parte del cartel de la siguiente edición. En esta ocasión, ese anuncio fue otra cosa que tampoco existió. Ni el enuncio ni la pirotécnia.
En un país como México, donde sacamos dinero hasta de las piedras para pagar y ver a nuestros artistas favoritos, y dónde las promotoras parecen buscar jugar al ‘a ver quien puede más’, parece que se les olvida que los consumidores si nos hartamos de cosas como estas. No siempre será suficiente que traigas un gran cartel, y errores que se suman como estos, hacen que un festival pierda credibilidad.
Si quieren tener una nueva edición en 2025, personalmente considero que deberán de ponerle mucho cuidado a los detalles de los cuales esta vez se lavaron las manos, o tal vez el público ya no les compre un tercero, y tanto prestadores de servicios como consumidores, vamos a perder un festival digno de la escena más under del metal.
Y por supuesto, te dejo la galería de imágenes tomada por nuestro casi finado fotógrafo en el mosh pit de Chelsea Grin, Lalitrve
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